Villa Blanca ¡para escaparse!
Hay sitios en los que se siente la fiesta en el ambiente, en otros se siente historia, en Villa Blanca Cloud Forest Hotel, yo sentí ¡GANAS! oh sí, ganas de escaparme con mi pareja a estar unos días abrigados por el bosque nuboso.
El hotel se encuentra dentro de la privada Reserva Biológica, El Silencio de los Ángeles, en San Ramón.
Llegar allá desde San José no es difícil. El centro de San Ramón se encuentra a una hora de nuestra capital y de ahí al Hotel, son cerca de 40 minutos más en automóvil. Así que como máximo, en dos horas ya estás en las nubes.
Es parte de los Greentique Hotels y eso lo hace MUY ESPECIAL, ya que nos da garantía de que no solo es un sitio hermoso, si no también administrado por personas que se preocupan y ayudan a la comunidad donde se encuentra y tienen un compromiso serio por cuidar del medio ambiente que lo rodea y ser sostenibles. De esos Greentique ya fui a Sí Como No en Manuel Antonio, Santa Juana en Quepos y ahora Villa Blanca. ¡Próximamente Águila de Osa!
35 hermosas casitas al estilo de las Villas de la Costa Rica de 1800, conforman el Hotel.
Aunque por fuera, la gran mayoría se ven igual, por dentro hay de tres estilos: La superior, la deluxe y la suite de luna de miel.
Todas son súper acogedoras, tienen chimenea, terracita con vista al bosque y un baño que ni les cuento ¡dan ganas de portarse mal ahí!
Luego de superada la impresión del ambiente romántico, se puede ir a dar una vueltita por el sitio y descubrir otras actividades que se pueden realizar. ¿para qué? bueno, pues por que son bonitas también jajaj ¡déjenme contarles!
Dentro del hotel encontramos la Estación de Investigación José Miguel Alfaro y en ella tres guías que nos llevan a conocer los residentes de este bosque nuboso.
Linterna en mano ¡vamos a buscarlos!
Esa flaquita de la izquierda es una araña ogro y está entre las arañas bizarras de nuestro país, el de la derecha arriba es un camaleón y el de abajo, un «Juan Palo» pero venenoso, por eso el color.
Luego, una deliciosa cena en su restaurante “El Sendero”.
El Sendero, de la mano de su chef ejecutiva Hannia Campos, apuesta a la fusión de productos locales, con técnicas de alta cocina internacional.
Por supuesto que quise probar sus cervezas artesanales. ¡Por dicha en todo lado tienen!
Toda la leche, natilla, quesos y yogurt vienen directamente de la producción de Madonna, Lady Gaga, Angelina y otras vaquitas famosas del Hotel. Yo ordeñé a una de ellas y también le di chupón a los terneros. Al pie de la vaca, me tomé mi vaso de leche caliente. Las hierbas, vegetales y frutas también vienen de su propia propiedad.
Los senderos guiados y autoguiados, son un verdadero placer para los que aman el bosque, así como ver y escuchar a los pájaros.
En el camino encontramos el jardín de colibríes, sitio donde nos podemos sentar a verlos y ¡sentirlos! muy cerca de nosotros, casi que volando encima de nuestras cabezas.
Luego me fui a terminar de relajar al spa con un increíble masaje sueco por 50 minutos. ¡qué rico es abandonarse a un delicioso masaje al calor de la chimenea y escuchando el canto de las ballenas!
La capilla “La Mariana” es otro de los grandes atractivos del Hotel. Fue construida por el Ex Presidente de la República, Rodrigo Carazo (fundador del hotel) como un regalo para su esposa.
En la actualidad, la capilla es el sitio donde cientas de parejas de todas partes del mundo, se juran amor eterno cada año.
Y es que claro, Villa Blanca es un lugar perfecto para casarse ¡o para perderse!
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