Protocolo de emergencia, según las madres.

Estamos en una situación de emergencia nacional, no es tiempo para bromitas, pero sí para proceder a ejecutar todos los protocolos de emergencia necesarios, hasta el de las mamás que vendría a ser así:
-Póngase ropa interior bonita, en caso de que por alguna situación caiga en un hospital, que no le de pena el destape.

-Nada de medias con huecos (por el mismo motivo de la anterior)

-Encomiéndese a Dios. De esto no hay duda.

-A Dios rogando y con el mazo dando. Es decir, encomendarse pero también hacer caso a todas las recomendaciones de seguridad.

-No busque el peligro. No hay duda, ¿para qué exponerse? Si tenemos la dicha de estar en la casa con nuestros seres amados, a meterse debajo de las cobijas y esperar que pase el huracán. La mamá le diría a uno: ¡NO JUEGUE DE VIVO!

-Persignese antes de salir. Si por motivos de trabajo obligatorio, toca salir, no se sale sin antes persignarse y persignar a los que se quedan.

-Tenga candelas, foco y fósforos. Mucho ojo de que los niños no tengan acceso a los fósforos y las candelas ya que pueden causar una desgracia distinta.

-Ojo al Cristo. Como la gallina con los pollitos debajo del ala, por nada del mundo deben salir o dejarse a la libre. Atención a las ventanas que se pueden explotar y los árboles o rótulos que pueden caer.

-Tenga un bolso de emergencias. Recuerdo por años ver un bolso en la entrada de mi casa materna. En ese bolso había ropa caliente, medicinas, foco y enlatados. ¡Todos deberíamos tener ese bolso!

-Las madres nos mandan a confesar, vía directa con Dios, para que Dios nos agarre confesados.
Por dicha nuestro gobierno, Comisión Nacional de Emergencias, Instituto Meteorológico Nacional y medios de comunicación han hecho una excelente labor a lo largo de esta situación. Esperamos pronto pasar de esta emergencia, con únicamente daños materiales que luego entre todos ayudaremos a reponer.

¡Fuerza amigas, al mal tiempo PRECAUCIÓN!