¡Panamá me tombé!
Para las vacaciones de fin de año, me fui a visitar a una prima que vive desde hace 4 años en la Ciudad de Panamá.
¿Qué quiero ir a hacer a Panamá? además de compartir con mi prima-hermana, me pregunté antes de comprar el tiquete de avión y los objetivos eran dos: -Compras -Visitar Guna Yala.
Disponía de una semana para hacer lo que quisiera ¡Qué rico! una semana entera para conocer nuevos lugares, personas, platillos y compartir con mi familia.
Viajar a Panamá es realmente fácil, varias aerolíneas tienen tiquetes con precios accesibles y el viaje tarda tan solo 1 hora. Es decir, uno se monta, se come el sandwich y se baja jajaja ¡EXCELENTE!
El clima, uff el clima es súper caliente, toca llevar los vestiditos, sandalias y el cabello bien recogido por que el horno está encendido con una temperatura promedio de 30 grados. Es como andar con el calor de Puntarenas, pero en una ciudad completamente cosmopolita.
La ciudad es impresionante, altos edificios de apartamentos, bancos, hoteles y otros, nos dejan con la boca abierta. Su vista desde cualquier punto de la ciudad nos va a impresionar siempre, en especial por las noches ya que cuentan con una iluminación espectacular. La cinta costera, es un lugar hermoso para caminar, patinar o andar en bicicleta, así como para comer y tomarse las cervecitas.
Para transladarse de un sitio a otro, los taxis amarillos, uber y metro solucionan perfectamente. ¡Cuánta envidia me dio ese metro! qué dichosos los panameños contar con esa solución de transporte que tanto sueño para Costa Rica.
Inicié mi recorrido, teniendo un día espectacular en el que visité Panamá Viejo o Panamá La Vieja, como también le dicen.
Panamá Viejo, fue la primer ciudad fundada por los españoles en el pacífico americano y lo hizo sobre una aldea de pescadores.
Sus 28 hectáreas con las ruinas de esa primer ciudad, no nos dejan indiferentes. Es impactante caminar por un sitio con tanta historia, pasearse por lo que alguna vez fue un convento, una iglesia, una plaza, casas, valiosos restos materiales del pasado colonial y de la época prehispánica.
En Panamá Viejo encontramos un museo en el cual nos explican con detalle de esa antigua ciudad, que afortunadamente está bien protegida para que futuras generaciones y extranjeros que los visitamos, podamos deleitarnos de la historia.
Esta importante ciudad quedó en ruinas como consecuencia del ataque del pirata Henry Morgan en 1671. Dos años después se trasladó a lo que se conoce en la actualidad como el Casco Antiguo.
¡Y qué Casco! Acá de nuevo la historia nos golpea en cada esquina, a tal punto que en 1997 fue incluido en la lista de sitios de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Está situado en una pequeña Península, rodeado de un manto de arrecifes rocosos. Esta ubicación no es casualidad, fue pensado así al momento de su elección para prevenir futuros ataques piratas.
Por horas uno se pierde entre sus estrechas callecitas donde las heladerías, cafeterías, hoteles, iglesias, restaurantes, bares, tiendas de artesanías y plazas nos sorprenden a cada paso. Acá se disfruta tanto del día como de la noche.
Esta hermosa ciudad también fue víctima de tres incendios grandes que la destruyeron parcialmente y modificaron su estructura inicial. La configuración actual data de finales del siglo XIX y de la primera mitad del siglo XX. Esto permitió insertar dentro de las ruinas y edificios coloniales, edificaciones neoclásicas, afroantillanas y pequeñas muestras de art deco, lo que la hace distinta a otros Cascos exclusivamente coloniales.
A Casco no se puede ir una sola vez, ¡siempre dan ganas de volver!
Ese encuentro entre las dos ciudades, me parece fascinante.
Guna Yala es una comarca indígena, habitada por la etnia Guna y ahí justamente era donde quería ir, pero como bien dice el dicho: “Al que quiere celeste….¡qué le cueste!” En el pasado también recibió los nombres de San Blas y Kuna Yala.
Ay chiquillas ¡qué lugar tan maravilloso! juro que mis ojos no daban crédito a lo que tenían en frente. ¿Qué es ese color del agua? ¿Cómo que piscinas naturales? ¿y esa arena tan blanca?
Todo tiene un precio y llegar hasta allá, cuesta dos horas en carro y 30 minutos en lancha. Si sos de las que les gusta el hotel de playa 5 estrellas, el catamarán y el restaurante, acá no los vas a encontrar.
Guna Yala es un archipiélago de 365 islas que rodean la costa, de las cuales solo 36 están habitadas.
Acá los Guna ejercen su derecho a la autonomía en el área de turismo, creando su propio reglamento para el desarrollo de un modelo de turismo que beneficie a la comunidad, proteja su identidad, y colabore al financiamiento de su autonomía.
Así que acá todo es al estilo Guna y eso no incluye muchas de las facilidades a las que estamos acostumbrados.
Si querés ir a sus maravillosas islas de arena blanca y bañarte en sus piscinas de agua transparente, te toca rendirte a su forma de turismo.
Podés ir en un tour de un día o podés quedarte a dormir, también llegan embarcaciones que se quedan por días. Yo fui en el de solo un día por que la ocupación era una locura ¡imposible encontrar campo!
A las islas llegan personas de todo el mundo ¿y cómo no? no hay quien se quiera perder ese espectáculo de la naturaleza.
Para hospedarte, podés hacerlo en alguno de sus eco-lodges, que no tienen capacidad para muchas personas, por lo que hay que reservar con tiempo y a sabiendas de que la electricidad, el internet y todas esas cositas a las que estamos acostumbrados ¡NO HAY!
El almuerzo por excelencia es un pescado frito con patacones, o una deliciosa langosta, que yo acompañé con una Balboa (cerveza nacional) bien fría. De esas me tomé varias por toda la ciudad, la cerveza de verdad es muy rica y su precio oscila entre $1 y $2 para las nacionales.
Ir a Guna Yala es toda una experiencia, pero no es para quienes buscan la tradicional relajación y comodidad, además uno se lleva su mala impresión con el manejo de la basura. En el tour de un día, gasté $135 que incluía transporte terrestre y marino, entrada y alimentación. El hospedaje en el eco-lodge puede andar entre los $60 y los $100 por noche.
Si querés ir, te voy a dejar el contacto de Kuna Yala Expedition, ahí te atiende Elías que fue el guía que me llevó allá y que te puede organizar toda la visita. Él es un Guna, que tiene sus lanchitas y hospedaje.
Podés escribirle al mail elias perezmartinez@yahoo.com y a los teléfonos (507) 6708-5254 y (507) 6530 4834.
Al volver a la ciudad, me quedaban un par de actividades por realizar: El Canal y ¡LAS COMPRAS!
Ir al Canal de Panamá es realmente impactante, ver esos grandes barcos cargados de todo tipo de mercancía pasar por la cintura de América no deja de ser impresionante. En el Canal hay un museo que nos explica muy bien todo y hay que agarrar buen campo para cuando va a pasar uno de los barcos.
El canal de Panamá y su construcción están consideradas como una de las grandes obras de la ingeniería mundial del siglo XX ¡HAY QUE IR!
Las compras fueron una locura, hay varios malls en la ciudad pero yo elegí ir a Albrook Mall, al cual se llega fácilmente en el Metro.
En este mall ¡TODOS LOS DIAS ES 24 DE DICIEMBRE! es increíble la cantidad de personas que buscan en sus tiendas todo lo que necesitan.
Zapatos, ropa, perfumes, celulares, maquillaje ¡acá hay de todo! y en todos los precios. A mi lo que me parece bueno de aprovechar, es comprar buenas marcas en precios que acá no vemos ni cuando hay ofertas.
Tengo un pero y es en el servicio al cliente ¡ES TERRIBLE! acá el cliente NUNCA tiene la razón. Hay que armarse de paciencia, para no tener problemas constantemente. El trato en general, es demasiado distinto al nuestro, uno se impacta para mal. La comida es tan cara como acá, así que si vas solo de compras, lo mejor es organizarse para no durar mucho tiempo y así no gastar en comida lo que te economizaste en las compras. Ni se te ocurra comer en el aeropuerto, es tan caro como el de acá.
Panamá es un destino que tenemos muy al alcance de la mano y en el que encontramos actividades tan variadas como las que te conté y muchas otras más. Allá NF Solutions and Travel me organizó todo para que le sacara provecho a mi visita, si necesitás asesoría no dudés en contactarlos al mail Reservations@nf-solutions.com o al teléfono (507) 2099911.
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Mi próxima visita por allá será a Bocas del Toro, con mis amigos de Nature Air.
Cuando a Panamá llegué, de ella me enamoré…
