Los ticos decimos gracias

Estamos tan acostumbrados a ser amables, que ya ni cuenta nos damos de que lo somos. Cae uno en cuentas de esto, cuando visitamos otros países donde la amabilidad brilla por su ausencia.

Los ticos decimos:

Gracias al bajarnos de un bus. A veces el chofer del bus se ataranta de tanto gracias junto.

Gracias y que tenga un buen día, al bajarnos de un taxi o un uber.

Gracias y que la pasen bien, cuando nos despedimos de alguien que tiene algún plan.

Sí, por favor, cuando nos preguntan algo a lo que hay que contestar afirmativamente.

No, gracias, cuando rechazamos algo y le agregamos alguna excusa para no sonar tan caretostel.

Con permiso, cuando entramos algún sitio.

Muchas gracias, cada tres segundos y ante cualquier cosa.

Con mucho gusto, cuando alguien nos da las gracias.

Claro que sí, cuando nos solicitan algo.

Una típica despedida de las abuelitas y las mamás: ¡Qué Dios lo acompañe!

Al finalizar una conversación y vamos saliendo decimos:¡¡¡PURA VIDA!!! levantamos la mano para despedirnos y cerramos con una gran sonrisa.

Vivimos leyendo cosas desagradables de nuestra forma de ser, y dejamos de lado todo lo bonito que también poseemos y disfrutamos al ser un país de gente amable y sonriente.

¡Pura vida, que tengan una bonita semana!