¡Bisbal nos iluminó!

Un concierto un domingo por la noche, da un poco de pereza. Los domingos por la noche ya uno más bien se va preparando para el lunes, ¡PERO ERA BISBAL, TENíA QUE IR!

Llegué al Wyndham Herradura a las 7:00 p.m, aquello parecía más un baile de graduación de colegio femenino ,que un concierto. En la fila, mucho silencio, a la hora de entrar, más silencio. Ya en el salón, silencio y ese olor y lugar que nos remiten como a 1980. ¡EL TIEMPO SE QUEDÓ ATRAPADO EN ESE SALÓN DEL HERRADURA!

La verdad, no pintaba bien, no parecía un concierto.

Al ser las 8:10 p.m apareció Bisbal y ¡¡¡SALIÓ EL SOL!!! el salón entero revivió, todas las gargantas se unieron a gritarle, a cantar ¡¡¡LA ENERGÍA DE BISBAL NOS CONTAGIÓ A TODOS!!

Y es que eso es él ¡ES UNA BOMBA!

Con su ESPECTACULAR voz, no había forma de dejar indiferente a NADIE. Sus baladas, están pensadas para arrugarnos el corazón, con sus maravillosas letras y esa interpretación que nos hace erizar la piel.

Cuando llega la hora de bailar, ni se puede, por que hipnotizadas vemos cada uno de sus pasos, de sus movimientos de cadera que tanto le conocemos pero que en vivo nos dejan impactadas.

Mi norte es tu sur, Antes que no, Esclavo de tus besos, Quiero perderme en tu cuerpo, El ruido, Tú y yo, Esta ausencia, 24 horas, Todo es posible, Lloraré las penas, Al Andalus, Bulería y la maravillosa: La Tengo o no, entre otras ¡¡nos pusieron a cantar, bailar y suspirar!!!

Sus canciones más exitosas durante el concierto sin duda fueron: Mi Princesa, Dígale y Culpable.

Dígale ¡¡NOS MATÓ! creo que a él también jajaj por que encantado nos dejó cantar solas casi la mitad de la canción. Luego él se unió y se creó esa comunión perfecta, que se da entre cantante y público fiel. ¡¡FUE HERMOSO!!

Hablemos del público: ¡¡PERFECTO!! el público que cualquier artista se sueña. La cercanía era la indicada, tanto así, que las chicas que estaban en las primeras filas fácil se tomaban un selfie con David cantando atrás. Muchas lo hicieron, más que él siempre buscó llegar a todos los presentes.

Acá debo decir algo que no me gustó, habían espacios a la extrema derecha e izquierda en los que era ¡IMPOSIBLE VER! Si bien, ese salón permite esa cercanía maravillosa para muchos, también permite la exclusión de otros. Hay espacios, que NO se deberían vender.

Pero volvamos a lo bueno, y lo bueno sin duda fue esa conexión increíble entre David y sus fans.

¡¡¡AVE MARÍA!!! qué linda noche pasamos junto a ese David INCANSABLE y extraordinario.

Hoy amanecí cantando Culpable y Lo tenga o no, así voy a pasar días, esa es la magia que queda tras una gran noche junto al cantante que nos llega al alma.

Acá una galería que capta muy bien su esencia.

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