Lo que importa en Navidad
De un tiempo para acá, diciembre parece llegar cada vez más rápido.
Aunque nos sorprende y de repente no nos hace mucha gracia ver luces de colores y tiendas vestidas de rojo desde octubre, lo cierto es que todo este ambiente nos va haciendo caer en cuenta que ya está encima la Navidad y que ya se nos está acabando el año.
Entonces se nos junta todo: el cansancio de todo un año de trabajo, las ganas de salir a vacaciones y la urgencia por tener todo listo para la llegada de la época navideña, incluyendo el arbolito, los regalos, las compras para la cena, el amigo invisible, etc.
Entre tanta cosa que tenemos en la mente, es muy fácil que empecemos a pasar por alto las cosas que realmente importan, con tal de salir a tiempo con las cosas que creemos que tenemos que hacer.
Hay que parar un poquito, respirar y pensar en las cosas que realmente nos hacen felices y que nos llenan el corazón de una manera más permanente que lo que duramos abriendo un regalo o lo que nos demoramos en una presa interminable para llegar al centro comercial.
Nuestro tiempo es lo que más vale y como lo usemos es el mayor regalo que podemos dar y que nos podemos hacer incluso a nosotros mismos.
-Agarrá el teléfono y llamá a esa persona que has estado por llamar todo el año. No le mandés un mensaje de texto, la vibración de la voz de la gente que queremos es bueno para el alma.
-Visitá a ese abuelo o a esa tía a la que ves muy poco porque siempre estás muy ocupado. Pero cuando estés ahí, guardá un rato el teléfono y regalale tu presencia y tu compañía, no tu cabeza consumida en un aparato electrónico.
-Disculpate con quien sabés que tenés que disculparte. Uno siempre sabe, pero a veces lo va posponiendo porque no sabe cómo hacerlo o porque le preocupa la reacción de la otra persona. Soltar el peso de una disculpa sostenida, es como volver a nacer. Date el chance.
-Construí recuerdos y momentos compartidos. Aprovéchate de todas las tradiciones para que sean un espacio para pasar tiempo en familia, para ayudarse entre todos, para reírse, para tomarse fotos que luego puedan revisar cuando los años pasen.
-Empezá nuevas tradiciones, las propias, no importa que tan diferentes sean a las que todos hacen, hagan de esa nueva tradición, el ritual de ustedes para navidad.
-Regalá cosas que signifiquen tiempo y amor: horneá galletas, imprimí y enmarca fotos que signifiquen un momento bonito con alguien. Si pintás o si hacés alguna manualidad, creá algo exclusivo con tu arte.
-Regalá cosas que signifiquen que conocés al otro y que puedan permanecer con la persona de modo que de alguna forma estés presente, más allá del regalo.
-Guardá tiempo para dar gracias, como más te guste hacerlo. Alimentá el espíritu y cargate de nuevas energías para que empecés el nuevo año en positivo y con los brazos abiertos a las cosas buenas que te va a traer.
¡QUÉ ASÍ SEA!
