Trabajar y estudiar a la vez ¡Sí se puede!
Hay épocas más duras en la vida que otras y sin duda la de trabajar y estudiar a la vez ¡es como para volverse loca! Luego se viene ser mamá y trabajadora, y algunas ¡hasta son las tres cosas a la vez! ¡OH POR DIOS! ¿cómo podemos con tanto?
Bueno, pues muchas veces NO podemos con tanto y por eso es que nos enfermamos, deprimimos o acabamos mal en algunas de las múltiples labores. Lo mejor es ser sinceras con nosotras mismas y ver qué tanto estamos dispuestas a sacrificar con ese estilo de vida.
Acá te voy a dar 5 tips que te pueden ayudar, si estás en esa época de trabajar y estudiar a la vez:
- No matriculés más materias de la cuenta
Es normal que cuando estemos planeando nuestro futuro y antes de que empiecen las clases y el esfuerzo en serio, nos sintamos con las ganas de matricular más materias de las que en realidad vamos a poder llevar.
Así que alto! Pensemos muy bien si de verdad vamos a poder con todo lo que estamos planeando.
Es mejor ir un poco más despacio, pero asegurándonos de dar a basto con todo, que terminar perdiendo tiempo, dinero y sintiéndonos frustrados.
- Hacete un horario
Cuando hablamos de un horario, estamos hablando de un horario de vida!
No solo tenemos que considerar el tiempo que nos va a tomar la clase que estamos matriculando, sino también el tiempo que nos llevará desplazarnos del trabajo a la universidad y luego de la universidad a la casa.
Igualmente tenemos que considerar espacios para relajarnos y para dormir un mínimo de horas que nos permitan funcionar bien durante el día.
Tenemos que considerar también tiempo para hacer deporte, para compartir con la familia, para estudiar y para hacer trabajos que requieran de reunirse con otros compañeros y desplazarse a algún sitio.
Suena a que no se puede, pero sí se puede!
Si no lo crees, solo pensá en esas mamás, trabajadoras y jefas de hogar que lo han logrado.
3. No faltés a clases
Es importante que no faltés a ninguna clase. La continuidad y la constancia en esto es clave para no perder el ritmo ni el impulso. Además la mayoría de las universidades después de cierto número de ausencias dan el curso por perdido y no estamos para estar botando ni plata, ni tiempo!!
4. Llevá la materia al día
No basta con ir a todas las clases y presentar trabajos, es indispensable que cada semana repasemos y estudiemos lo que vimos en clase. Esto nos ayuda a digerir mejor la materia porque la tenemos fresca y al entender mejor realmente aprendemos sin tener que memorizar.
Un buen tip es compartir notas con otros compañeros y conversar con ellos sobre lo que cada uno está entendiendo para complementar lo que nosotros estamos captando.
5. Informá en el trabajo y en la universidad que estás en ambas actividades
Lo mejor que podés hacer es informar en el trabajo que vas a empezar a estudiar y comentarle a tus profesores en la universidad que sos trabajadora, no con el afán de que faltés a ninguno de los dos de manera deliberada, sino para que cuando realmente hay una situación que se te sale de control, podás comentarla y justificarla con “conocimiento de causa” por ambas parte.
Es súper satisfactorio saber que uno puede con todo, pero no a costa de nuestra salud mental. Así que vamos, hagamos todo lo posible, pero con medida y orden para no morir en el camino.