¿Quiénes eran las brujas de la Edad Media?

¡Brujas! Nos dicen a veces algunos a manera de ofensa. A mi no me ofenden ¿Saben quiénes eran de verdad las brujas de la Edad Media?

Eran mujeres generadoras de un conocimiento, que para civilizaciones ancestrales fueron imprescindibles.

¿Entonces cuál fue el problema en la Edad Media? Pues varios, pero leamos lo que Norma Blazquez, Doctora en Filosofía del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM dice al respecto:

“A las que les decían brujas, eran mujeres parteras, alquimistas, perfumistas, nodrizas o cocineras que tenían conocimiento en campos como la anatomía, la botánica, la sexualidad, el amor o la reproducción, y que prestaban un importante servicio a la comunidad.

Sus conocimientos eran valorados, respetados y considerados importantes y necesarios, pero se les fue desprestigiando y asociando con la idea de que no poseían sabiduría de mujer, sino que un ser maligno les otorgaba poderes, y todo lo que sabían y practicaban era debido a un pacto con el Diablo.

Las brujas conocían de plantas, animales y minerales, y creaban recetas para curar, lo cual fue mal interpretado por los grupos dominantes del medievo. Por ese motivo fueron perseguidas y condenadas a muerte.

Las elites eclesiásticas, políticas y económicas, que se consolidaban en aquellos tiempos, comenzaron a desarrollar un modelo social muy masculino y consideraban que el saber que las mujeres tenían, especialmente en sexualidad y reproducción, representaba una amenaza”  asegura la doctora Blazquez.

En la Edad Media, la religión al condenar la idolatría y la magia, persiguió a  esas mujeres sabias, que conocían los secretos de la naturaleza y tenían el poder de curar.

¿Les parece qué tiene sentido? A mi completamente.

Hace un par de año caminé por Bratislava, la capital de Eslovaquia y en el recorrido nos mostraron el sitio donde quemaban a las brujas. El corazón se me encogió de tristeza de pensar en la cantidad de mujeres que fueron juzgadas y asesinadas en aquellas épocas, por motivos absolutamente injustos. Las mataron por saber más, por intuitivas e inteligentes, las mataron por la ignorancia de la época, por machistas e intolerantes.

Para Montesquieu y Voltaire, la caza de brujas no fue otra cosa que un gran fraude, facilitado por la ignorancia y el oscurantismo de la época.

“No hay duda de que la brujería fue uno de los fenómenos más dramáticos de la Europa moderna y sus consecuencias fueron terribles: decenas de miles de personas acusadas de connivencia con el diablo, la mayoría mujeres, fueron objeto de terribles oleadas de persecución en las que salió a relucir la radical intolerancia de su época” Nos dice National Geographic.

Soy bruja, a mucho orgullo, también lo son nuestras amigas las de las macrobióticas, las que aman internarse en el bosque, las enfermeras y doctoras, las sexólogas, las ginecólogas, y así una larga lista de mujeres..

Pdta: Pero no se crean que la ignorancia era solo para con nosotras las mujeres, a los hombres también los acusaron de hechiceros.