«Historia de un matrimonio» y los motivos por los cuales nos hace llorar.

«Historia de un matrimonio» y los motivos por los cuales nos hace llorar.

Me estuve haciendo la loca y retrasando ver la película «Historia de un matrimonio» de Netflix, pero no fue si no hasta ahora, que me siento a escribir de ella, que entendí por qué lo retardaba.

Cada vez que leí algo por encimita de «Historia de un matrimonio» estaba ligado a la palabra: LLANTO y no tenía ganas de llorar.  Pero caí, y la vi. La terminé ahogada en lágrimas.

¿Por qué nos duele TANTO esta película?

Para los que no saben nada de ella, les cuento:

Charly y Nicole están casados desde hace 10 años, tiene un niño de 8 años que se llama Henry. Ambos aman con locura a su hijo y quieren tener un divorcio pacífico para que el niño no sufra.

Nicole que es interpretada por Scarlett Johansson, es de Los Ángeles pero desde que está en una relación con Charly, vive en New York.

Él es Director de Teatro y ella es actriz. Ambos se quieren, pero entienden que ese amor ya se acabó. Es decir, el amor ya se transformó, pero tienen claro que lo mejor es llevar la fiesta en paz porque mientras tengan un hijo en común, se seguirán viendo el resto de sus vidas.

Si no han visto la película, PAREN DE LEER ACÁ.

Si ya la vieron o no, pero igual quieren llorar conmigo, sigamos:

Historia de un matrimonio nos hace llorar porque:

-Nos muestra lo duro que es abrir los ojos y darnos cuenta que lo mejor es divorciarnos.

-Nos restriega en la cara lo duro que es salirse de una situación tan estresante como el divorcio.

-Un divorcio va a sacar lo peor de nosotros, aunque no queramos. Por más que se trate, conoceremos nuestros demonios y los del otro. Diremos cosas que salen de lo más profundo de nuestro infierno a esa persona que alguna vez amamos.

-En un divorcio siempre hay dos versiones y muy probablemente los dos al exponerlas tengan razón. Así que nos pone en los zapatos del otro, cosa que de pronto no habíamos hecho antes.

-Sentimos compasión por el niño que va y viene de un hogar a otro, enredado en sus sentimientos y sintiendo predilección por uno de los padres.. Llevándonos inmediatamente a pensar en nuestros propios hijos y en el dolor de ese padre que no es el en que en ese momento su hijo tiene como favorito.

-Presenciamos la transformación del amor de pareja, a una complicidad paternal que sobrevivió al infierno del divorcio.

-Nos queda claro que en un divorcio nadie goza, todos sufren.

-Expone las relaciones madre-hija, hermanos-cuñado, hijo-papá, hijo-mamá. Deja al desnudo con quien contamos y con quien no en nuestro círculo más cercano.

-Nos deja claro que el verdadero amor nunca muere, pero sí se puede transformar.

Por supuesto que esta película no hace otra cosa que llevarnos a los que nos hemos divorciado, por un camino que ya transitamos y que de alguna manera, con el paso de los años  habíamos olvidado lo doloroso que fue.

Si te estás separando o divorciando, te va a matar. Si ya te divorciaste, también.

Del llanto no se libra nadie.

Espectacular guión lleno de realismo absoluto, escenas desgarradoras y tiernas que nos sumergen en nuestra propio drama. ¿Cómo lo lograron? ¿Será porque su director Noam Baumbach y Scarlett Johansson también acaban de pasar por sus respectivos y dramáticos divorcios?

Peliculón que ya tiene nominaciones al Globo de Oro y que sin duda también tendrá nominaciones al Oscar.

Ahora necesito ver alguna estúpida comedia romántica a ver si salgo de esta depresión.

Pdta: No le digan a mi exmarido que hoy por primera vez me puse un ratito en sus zapatos.

 


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