
¿Cómo cambiar una llanta bajo la lluvia?
El año pasado me quedé varada en medio de un aguacero porque se me estalló una llanta (la del carro, la del cuerpo sigue intacta). No llevaba más que la gata que traía el carro y no tenía idea de como usarla. Me resigné a esperar ayuda y ser la gata bajo la lluvia.
En Costa Rica, la mayoría de accidentes en carreteras ocurren durante la época lluviosa. Las mujeres solemos ser bastante cuidadosas con temas de respeto a las señales de tránsito, uso del cinturón de seguridad y control de multas. Sin embargo, existimos más de una que no tenemos la menor idea de qué hacer cuando se estalla una llanta.
Previendo que se nos vienen de nuevo los aguaceros, mejor me preparo y quiero que ustedes también lo hagan.
Este es un proceso más sencillo de lo que uno se piensa:
- Ubicá el carro en una zona segura y encendé las luces de emergencia.
- Sacá los triángulos y colocalos detrás del carro para prevenir cualquier accidente.
- Ponete el chaleco reflectivo y colocá a tu alcance todas las herramientas que necesitás, usualmente se encuentran en la cajuela de carro.
- Asegurate de que el carro esté apagado y con el freno de mano puesto. Si el carro es automático, la marcha debe estar en parking (P).
- Aflojá todas las ranas (tuercas) de la llanta en contra de las manecillas del reloj con ayuda de la llave de ranas, pero no las quités totalmente.
- Ubicá la gata de manera que la ranura quede insertada en el chasis del carro (todos los carros son diferentes, lo mejor es verificar la colocación de la gata en el manual del vehículo) y levantá el carro. Usualmente se levanta entre 10 y 20 cm.
- Normalmente la llanta estallada se saca fácilmente, debés ubicarla debajo del carro. Si es alguna de las de adelante, se coloca justo atrás y si es la de atrás, por delante. Si se da alguna colisión o hasta un temblor, la gata puede fallar, la llanta debajo del eje va a mitigar la caída del carro. Nunca se deben meter manos o cabeza en estas situaciones.
- Remplazá la llanta estallada por la de repuesto y socá muy bien las ranas manualmente antes de bajar el carro lentamente con la gata.
- Una vez que la llanta se encuentre nuevamente en el piso, debés socar las tuercas, otra vez.
- Una vez que cambiés la llanta, debés asistir a algún centro de servicio automotriz para arreglarla y verificar que todo en el carro se encuentre en óptimas condiciones.
En todo caso, también sería bueno que tuvieras a mano el número de asistencia vehicular en caso de que contés con seguro en tu carro.
La seguridad es importantísima, ¿que tal si se nos estalla la llanta y andamos con los niños en el carro y nadie nos pueda ayudar?, saquemos el ratito y aprendamos a usar esa gata, no es nada del otro mundo.
Ahora seré la gata bajo la lluvia sólo cuando cante a Rocío Durcal.