Viajando ligera

Hola Lola

Ya casi salgo al aeropuerto a recoger la maleta. Uno no sabe lo que empacó hasta que le hace falta; de verdad que si hubiera hecho caso cuando me dijiste: “hacete un check list” no estaría extrañando algo tan absurdo como la plancha para el pelo, que solo la usé dos veces.

Bueno, justo esta espera me sirvió para repensar el tema de los viajes, estaba escribiendo acerca de cómo viajar cómoda y ligera y estos son mis apuntes. Revisá a ver si creés que le podemos agregar algo.

Ropa: lo mínimo, pero bonito. Atrás quedaron los tiempos en que viajar era elegante. ¡Mi familia hasta estrenaba para volar! Ahora las revisiones del aeropuerto claman por comodidad. Jeans no muy tallados, camiseta, y zapatos fáciles de quitar y poner. Los tacones, ¡cómo duele dejarlos! Pero aceptemos que la posibilidad de conocer a Adam Levine en la sala de abordaje es baja, así que si nos topamos un buen prospecto, que nos vea livianas pero arregladas. Tenis, flats… Lo que sea, menos dos: flip flops o crocs. Por lo demás, entre menos zippers, tacón o cordones, mejor. La comodidad no implica viajar en pijamas. Pensá en la ropa liviana, cómoda, que se te vea bien para algo casual, pero que no te apenaría usar en la oficina. ¡Básicamente!

Equipaje: siempre estorba, diempre. Y sobre todo porque al viajar de repente nos parecen indispensables cosas que la verdad no lo son. Con la clase de revisiones y prohibiciones vigentes, basta con un bolso, billetera, pasaporte, pañuelos desechables, celular, lapicero y listo. En caso de que temás que entre conexiones te perdás o se demore tu equipaje, llevá un carry-on sencillo con ropa para un día. El tema del maquillaje se presta a confusión, pero yo por si acaso llevo solo máscara para pestañas y labial en el bolso. Cuesta mucho explicarle a los de seguridad que la base líquida aparte de indispensable es cara, así que mejor evitarse el enredo y empacarlo.

Entretenimiento a bordo: se supone que eso le toca a la aerolínea, pero de todas formas uno siempre quiere algo que le guste a uno, a nadie más. En lugar de portar la pesada laptop, llevate una tableta para ver una película, jugar o leer del Kindle; cargala con música. Lo que sea, menos llevar el peso de la computadora; que además, siempre hay que pasarla aparte en la revisión.

Tip: para viajes largos, pedile a tus familiares o amigas que corren que te presten unas medias de compresión (si te gusta la sensación, te podés comprar las tuyas). Esto te ayudará a tener buena circulación y oxigenación durante el vuelo y menor sensación de cansancio.

Consideraciones:

Algunos países utilizan corriente eléctrica de otro voltaje, así que preguntá antes y si podés, llevate desde casa el adaptador o convertidor.
Nadie sabe lo útil que es llevar aspirinas, antigripal o antidiarréico hasta que lo necesita. Y no es nada bonito ir a la farmacia en otro país y tratar de explicarlo en el idioma local. Una bolsa plástica con cierre plástico es suficiente. Ojalá no los tengás que usar, pero te acordarás de nosotros cuando los necesités.
Y siempre ante la duda, revisá las especificaciones de qué llevar y qué no llevar que cada aerolínea tiene en su página web. Así no hay manera de confundirse.

(Lola, te dejo porque parece que ya encontraron mi maleta.)

Marianella