Aprendé la danza hawaiana
Mi hija Miranda me llegó a contar que algunas amiguitas de la escuela estaban aprendiendo danza hawaiana y que ella quería matricularse con Carolina Benavides, quien enseña Kaylani, un tipo de danza de las Polinesias.
“El kaylani es una danza que se enseña de generación en generación. Las piezas tienen una razón de ser, tiene una filosofía y leyendas. En ellas cuentan las historias de su isla a través de la danza”, explica Benavides.
Edad: en el caso de las niñas pueden aprender desde los 4 hasta los 10 años aproximadamente. La profesora combina sus conocimientos con danza terapia e incluye juegos y actividades grupales.
En el caso de personas de más edad que quieran aprender, utilizan instrumentos musicales que tiene la danza como ukelele (guitarra chiquitita) y el poi (tambor), entre otros.
¿Qué trabaja?
En el caso de las niñas, la danza hawaiana trabaja mucho la expresión y la coordinación. Para la parte de la expresión se aplica un principio “donde van las manos van los ojos”, por ejemplo, si están cantando algo sobre la arena, ellas tienen que volver a ver hacia abajo. Además, trabajan la concentración y se compenetran con toda una cultura que tiene que ver con la naturaleza, el mar, las historias, etc.
Principales movimientos:
La danza kahico que es la tradicional y el hula awana que es el estilo moderno. La danza hawaiana físicamente es un reto, porque se baila en una posición que se llama aiha´a (rodillas flexionadas). Se pasa la mayoría del tiempo agachada, sin mover los hombros, solo moviendo los pies y la cadera.
1- Se deben enseñar los movimientos de las manos y los brazos por separado del movimiento de las piernas y la cadera. Combinarlo todo requiere de cierta coordinación y es importante que la persona vaya adquiriendo memoria muscular. Poco a poco se van integrando hasta enseñarles piezas coreográficas clásicas.
2- La danza hawaiana se camina como si fuera de puntillas. Es un movimiento sutil en los pies. La flexión de las rodillas no es hacia adelante para evitar la lesión, debe ser en forma V, las rodillas se van hacía afuera.
3- De la postura depende de que la persona pueda bailar por muchos años sin lesiones. La postura es como si tuvieras un hilo que pasa por el ombligo hacia atrás, uno saca un poco las pompis, como desde el vientre, es todo para afuera.
4- En el baile el cuerpo está en una posición como si tuviera una estaca desde arriba hasta abajo. Las manos se mueven cada una a su lado y deben respetar de no pasarse a la otra mitad del cuerpo, es decir, es como una línea que divide y pasa por el centro de cuerpo. También los hombros tienen una línea que no permite que los hombros se muevan.
Duración:
Durante los primeros 6 meses, se practican diferentes tipos de coreografías según el nivel. En ese tiempo la persona aprende 8 pasos básicos y ya es capaz de integrarlos con los brazos y hacer una coreografía básica.
Ya luego se van integrando pasos más avanzados, así por ende, van aumentando la mezcla de combinaciones, ya no solamente se baila para el frente, se usan los cuatro lados. Se empieza a meter coreografías más avanzadas. Si la persona es constante a las clases, aprende rápido.
¿Qué se requiere para practicar?
Se baila descalza.
Normalmente se baila con una falda que no debe ser larga hasta el tobillo, lo ideal es 5 dedos arriba del tobillo. Otra opción es con ropa de gimnasio como camisa de tirantes y una licra que no sea larga.
Si querés, y para sentirte más identificada, te podés comprar una rafia o te ponés accesorios en las manos y en los pies.
¿Dónde dan las clases?
Centro de Arte Promenade en Zapote, a la par del Restaurante Taos. Tel.: 2283-6660.
Horarios:
Niñas: sábados de 9:00 a 10:00 a.m.
Adultas: sábados de 1:30 a 3:00 p.m.
Maharis, Pavas del Mc Donald’s 175 sur. Tel.: 8323-4793 y 8845-3131.
Horarios:
Niñas: miércoles de 5:00 a 6 p.m.
Adultas: miércoles de 6:00 a 7:30 p.m.
Costos: desde ¢18 000 a los ¢22 000. Una vez a la semana.
Beneficios de la danza
- Conexión con la parte femenina y sutil de la mujer para relajarse y equilibrarse. Elimina el estrés.
- Trabajo en las piernas (muslos), glúteos y brazos.
- Mejora la concentración.
- Equilibra el centro de energía (chakra hara) de la pelvis que incide sobre órganos reproductores.
- Se conoce de una cultura y sus tradiciones expresadas en la danza.







