Plantá un jardín comestible en casa

Todos los días veo a mi vecina podando su jardín y llevándose diferentes vegetales en una canasta. Eso me llamó la atención por lo que no me pude aguantar de preguntarle qué estaba haciendo. Con la sorpresa que me contó que tiene su propio jardín comestible, que ha sembrado desde lechugas hasta kale. Yo quiero tener uno igual, así que me informé para crear el mío.

“Para iniciar el jardín comestible en casa, debés elegir las plantas de tu preferencia que acostumbrás utilizar en tu cocina, ir al vivero favorito, ya sea comprar las semillas o plantitas de tu elección. Tomá en cuenta el espacio que tenés disponible con el fin de comprar las plantas necesarias”, explica el ingeniero agrícola Alberto Miranda.

Para construir el jardín debés seguir los siguientes pasos:

Elegí el área destinada, preferiblemente abierta y con suficiente luz. La mayoría de las plantas ocupan recibir al menos 5 horas de sol.
Prepará el suelo para la siembra, eliminando malezas presentes, removiendo o soltando el terreno. Sustituí el suelo por tierra vegetal en caso que sea necesario.
Para escarbar la tierra, lo realizás con el ancho de la pala con unos 20 cms de profundidad.
Cuando tenés listos los huecos donde sembrarás las plantas o semillas, adicioná fertilizante en el fondo del hueco, colocá tierra para tapar el fertilizante, luego meté la planta o las semillas, tapá con tierra el hueco y con tus manos compactá el suelo alrededor de la planta para que la misma se sostenga.
Aplicá agua directamente al suelo. No regués en exceso.
Si tenés mascotas, colocá un cedazo o cerca alrededor del jardín.
Si no contás con un espacio, lo podés hacer en un macetero, llantas, botellas cortadas, estructuras adheridas a una pared (jardín vertical) y sacos de cultivo (los cuales tienen un sustrato que sirve como medio de crecimiento y desarrollo de las plantas). En este caso debés adicionar tierra y seguir los 6 pasos anteriores.

Para saber cuáles semillas y plantas podés cultivar, lo ideal es que te asesorés en un vivero, centro de jardinería o mediante guías de plantas (literatura), con el fin de que conozcás las condiciones ideales para el desarrollo del cultivo. Podés sembrar tomates, lechugas, zanahorias, culantro, apio, perejil, kale, arúgula, ayote, cebollinos, entre otros.

El ingeniero agrícola Mario Chacón, consultor en agricultura orgánica, tiene dos trucos para que las plantas puedan crecer y mantenerse: primero que el suelo tenga una buena nutrición con materia y abono orgánico, con esto te olvidarás del problema de plagas y enfermedades. Segundo, el agua con que se riegue debe ser desclorada. Una manera de hacerlo es que la dejés de un día para otro en un estañón para que el cloro se evapore.

“Definitivamente tener un jardín comestible en casa es una excelente opción para tener a mano ingredientes de cocina que utilizás casi a diario. Además, el hecho de que lo cultivés, que lo veás crecer y lo utilicés en tu mesa, creará en ti una satisfacción increíble, y por supuesto, tendrás un ahorro para tu bolsillo”, concluye Miranda.

También Miranda recomienda

Regar adecuadamente, con mayor frecuencia en verano o en condiciones de viento, que no excedás en cantidad de agua, ya que depende de las condiciones climáticas y del suelo.
Fertilización: podés utilizar fertilizantes de liberación lenta cada 2, 3 a 5 meses.
Controlar y monitorear presencia de insectos o plagas, utilizar preventivamente insecticidas y fungicidas orgánicos.
Leer detenidamente las etiquetas de los productos como abonos, insecticidas y fungicidas tanto para su dosificación correcta y frecuencia de aplicación, como para seguir indicaciones de seguridad para su aplicación.
Debés realizar limpieza y podar las plantas, así como remover la tierra para darle una buena oxigenación.

Manos a la obra
En un jardín pequeño: una palita, kit de jardinería, regadera o manguera, guantes, contenedores, macetas, o un cajón, en caso que no se vaya a sembrar directamente en el suelo, tierra, fertilizante y una almohadilla para arrodillarse. ¡No olvidés el bloqueador!
Si se realiza en un terreno más grande se necesita pala, un machete, semillas, balde, carretillo para estar transportando tierra y abono.
Materiales para un jardín pequeño:
Abono orgánico: 3 500 colones el saco de 30 kg.
Plántulas: entre 20 y 40 colones cada una y se compran en viveros especializados. En el caso de la lechuga por ejemplo, se siembran de 20-25 unidades por m2. En San Isidro de Heredia hay un vivero, tel.: 22684578 con Anmet.
Pala: 15 000 colones
Bieldo: 15 000 colones
Balde : 1 000 colones
Machete: 5 000 colones
Otros: 2 000 colones
Total: 38 000 colones

La mejor época para sembrar es cuanto entran las lluvias.

Fuentes: Ing. Alberto Miranda F. de Cialusa Jardines. Tel.: 8922-9087 / 2278-5455
www.cialusajardines.com
Ing. Mario Chacón A. de Agroambiente Soluciones. Tel.: 83598282
www.agroambientesoluciones.com