Abejas que curan

Cuando escuché sobre la apiterapia me dio miedo. No me podía imaginar que una abeja me picara y que en lugar de dolor, encontraría una forma de curarme de un montón de enfermedades.

“La apiterapia es el arte y ciencia del tratamiento holístico y curativo a través de la abeja y sus productos”, señala Iliana Cabañas, Apiterapeuta.

También es conocida como apipuntura, ya que se aplica el aguijón en los meridianos de acupuntura o los puntos locales. Para que tenga un mayor efecto debe ir acompañada de los productos de la colmena para hacer una cinergia y levantar el sistema inmunológico (ver recuadro).

El veneno de la abejita contiene péptidos, enzimas y sustancias químicas. Estos oxigenan y promueven la circulación, con lo que se regeneran las células.

Las dos maneras de aplicarla es por medio del aguijón con microdosis, gradualmente. La otra es la abeja completa con el aguijón directo en la zona seleccionada.

¿Quiénes pueden recibir la terapia?

Según Cabañas, prácticamente todas las personas pueden recibir la apiterapia, excepto un 1% de la población que es alérgica. Tampoco las embarazadas, con problemas en la suprarenales, diálisis, diabetes tipo II o con afecciones profundas del hígado.

Las personas que son alérgicas se pueden ir sensibilizando hasta que pueda aceptar el veneno.

“Siempre a la persona que viene se le hace un análisis completo para conocer su aceptación; ya sea que se comience directamente con la picadura de las abejas o se vaya desensibilizando poco a poco con los productos de la colmena, hasta terminar con el veneno”, explica Cabañas.

Antes de iniciar, la gran mayoría de los pacientes necesitan desintoxicarse con la ayuda de alimentos y algunos suplementos.

Los resultados variarán de acuerdo a la persona, la enfermedad, desde hace cuánto la tiene, cómo reacciona ante diferentes situaciones, entre otras características.

Las principales enfermedades tratadas son: artritis reumatoidea, esclerosis múltiple, lupus, fibromialgia, cáncer, lumbalgias, neuralgias, migrañas, mal de Parkinson, infertilidad, entre muchas otras.

Productos de la colmena

Polen: da energía y es más proteico que la carne y los huevos. Se consume al disolverlo en yogur, cereal y jugos.
Jalea real: ayuda a bajar la presión alta, levanta el libido, restablece la energía, problemas hormonales y regula la presión alta. Se consume con la ayuda de un palillo de dientes.
Miel cremada: levanta las defensas, ayuda en quemaduras para eliminar cicatrices y es un relajante del sistema nervioso, por lo que ayuda a dormir.
Propolio: es un producto antibiótico, levanta las defensas, ayuda el sistema digestivo y es anticancerígeno.