Juegos eróticos pero con límites
Chicas, ¡tengo novio! Como ando algo herrumbrada en estos affairs bajo las sábanas, invité a dos amigas, Ana María Mora que es sexóloga y la psicóloga Nubia Alzate, para que me dieran algunos tips de juegos de seducción pero con límites.
“El sexo representa entre un 40% y un 60 % de la vida en pareja”, me explica Nubia.
El sexo tiene sus tiempos, sus códigos de acercamiento y sus pautas de complicidad en pareja. En los primeros años, es una fuerza espontánea y a veces movilizada por la pasión que no requiere de muchos recursos. Pero las fogosidades del principio se apaciguan con el tiempo y una buena manera de encender la pasión es empezar hablando sobre lo que te gustaría hacer y que te hagan.
A partir de ahí, lo que la imaginación permita, siempre y cuando se consienta satisfactoriamente ambas partes. Pueden haber besos, mimos, masajes, sexo oral, autoerotismo, asumir roles y personajes e, incluso, incluir elementos, cremas, geles, vibradores, entre otros.
Para la sexóloga Ana María Mora, el uso de juegos eróticos no va ser determinante en una vida sexual satisfactoria. “En sexología, no se puede decir que la pareja para que tenga una vida sexual satisfactoria, necesita incluir los juegos sexuales”.
Mora pone como ejemplo personas que tienen toda su vida sexual con una única pareja y no viven el encuentro sexual como rutina, ya que lo disfrutan.
Para la sexóloga Alessandra Rampolla, en su página universoalessandra.com, los juegos sexuales son excelentes para cambiar la rutina en la cama. “Los juegos de parejas son una opción muy erótica para comenzar el juegoprevio y convertir tu habitación en un salón de juegos apasionado. Los juegos sexuales se pueden considerar como una herramienta más para lograr que la pareja disfrute del sexo”, señala.
Recomienda los siguientes juegos:
- Jugar a las cartas: debés incluir velas, comida, vino y ropa sexy. La apuesta es que se vayan quitando poco a poco la ropa que llevan, complacer a la pareja con alguna fantasía o práctica sexual favorita.
- Disfraces: jugá a ser otra persona. Podés usar pelucas y seducir a tu pareja como lo hiciste la primera vez.
- Descubre los puntos: es necesario que usés aceites con esencia para que podás realizar un masaje, esos que elevan la temperatura. La esencia la debés colocar en ciertos lugares especiales de tu cuerpo, para que tu pareja te los pueda encontrar olfateándote.
- La dominadora: necesitás unas esposas para atar las manos de tu pareja a la cama y un pañuelo para le tapés los ojos. Quien asuma el papel del dominador, jugará con el cuerpo de la pareja hasta enloquecerlo de deseo. Cuando ya no aguante más lo soltás.
Los límites del sexo
Los límites los establece cada persona. Según Ana María, una pauta importante es no hacer nada que no deseamos, no hacemos nada que no sea en consenso, o que dañe a la pareja o terceras personas como la infidelidad.
Nubia enfatiza que el respeto y la comunicación son la base fundamental para que sea placentera la sexualidad; sobre todo que a medida que pasa el tiempo y las relaciones se afianzan, ya sea por la vía del diálogo, el lenguaje corporal o el mismo ensayo y error, aprendemos a conocernos profundamente.
Algunos de los límites en el sexo son:
- Incorporar a alguien (una tercera persona o quizás otra pareja) a la escena sexual.
- Juegos eróticos fuertes que incluyen dominación o dolor.
- Prácticas específicas como sexo oral o coito anal.
- Movimientos o posturas que producen incomodidad o dolor.
- Las diferencias en la frecuencia sexual deseada.
Fuente:
Msc. Nubia Alzate Quintero, Psicóloga. Tel.: 2208-8407. Pág. web: www.alzatepsicologia.com
Ana María Mora, sexólogo de IMESEX. Tel: 2222-6806. Pág. web: www.sexoinfo.com







