Miralo, está ahí, es el 11:11
Hace un tiempo me percaté que mucha gente habla del 11:11. Por un tiempo lo ignoré pero de unos meses para acá, el 11:11 ¡me persigue!
¿De qué se trata?
Es simple, ves tu reloj y son las 11:11, estás en la cocina y el microondas marca las 11:11, mirás la placa de un auto y ahí está de nuevo el 11:11.
¿Ángeles alrededor?
Hay muchas teorías sobre esta combinación de números, pero ninguna de ellas tiene una base científica, así que no esperés un estudio ni una tesis. El 11:11 tiene que ver más con creérselo.
Muchas de las hipótesis coinciden en que la visión del 11:11 tiende a ocurrir en momentos de conciencia muy elevada y produce un intenso efecto en las personas que lo experimentan.
Según lo que se escribe, el 11:11 son ángeles a tu alrededor, manifestándose de esa manera, haciéndote saber que estás acompañado y que estás haciendo las cosas bien. Así que ver el 11:11 siempre resulta ser una muy buena señal. Por esto la gente escribe: 11:11 creo, 11:11 confío, 11:11 agradezco. Es un código.
Los estudiosos de ángeles nos dicen que estas señales son la marca de un grupo de 1.111 espíritus guardianes o ángeles que se nos manifiestan de esta manera, quienes conocen nuestra habilidad innata de reconocimiento de patrones para hacernos saber que están allí.
Algo muy interesante, que a mi me sucedió, es que en las épocas de energía elevada o de cambios personales acelerados, el 11:11 se manifiesta con más fuerza. No es que uno lo busque, es que simplemente aparece.






