Comé bien por tu cabello

Cada vez que me miro en el espejo chequeo mi cabello: el corte, cómo lo ando peinado y que esté brillante y luzca fuerte.

“Las consecuencias que puede sufrir una persona si no consume cierto grupo de alimentos es tener un cabello débil, quebradizo, opaco y seco”, explica la nutricionista Paula Delgado.

A raíz de la mala alimentación podés tener el cabello de diferentes colores que se llama la enfermedad de la bandera. Lo que notarás es una degradación de oscuro a claro.

Para evitarlo estos son los alimentos que siempre debés consumir:

Vitaminas del complejo B: ayuda con el crecimiento y mantenimiento del cabello. La más importante que colabora en este proceso es la biotina que la encontramos en las carnes rojas, cereales integrales, vísceras, especialmente en el hígado y la yema del huevo.

Omega 3: se encarga de darle vida al cabello manteniéndolo brillante y sedoso. además, estimula los folículos para el crecimiento del cabello. Los encontrás en los pescados como el salmón, el atún y la sardina. También en nueces, almendras, espinacas, aceite de canola, fresas y pepinos.

Hierro: este mineral fortalece el cabello para que no se parta y le da brillo. Las fuentes de este mineral son las carnes rojas, pollo, cereales integrales, frijoles rojos, vegetales de hojas verdes como la espinaca y berros.

Zinc: este mineral se encarga de regenerar las células, primordial para el crecimiento y colabora con la pigmentación del cabello. Consumí carnes rojas, huevo, pescado y quesos.

Proteínas: la falta de estos alimentos estimulará la despigmentación del cabello, caída y pérdida de brillo. No te puede faltar la carne, el pescado, los lácteos, huevos, cereales y frutos secos que proporcionan una calidad nutritiva.

Calcio: proporciona una buena consistencia al cabello. Consumí productos lácteos, vegetales con hojas verde oscuras y pescados de espinas blandas.