Nadá con delfines
Desde niña quise tocar un delfín, acariciarlo y nadar con él. Esta idea me obsesionó por años, pero nunca hice nada más que comprarme aretes, dijes, cuadros, cortinas de baño, peluches y cuanto ‘chunche’ tuviera un delfín.
Hasta que hace unos meses, me fui a Varadero, Cuba y agarrada de la aleta de dos delfines nadé más feliz que nunca, casi al borde del llanto de tanta emoción junta. ¿Intenso verdad?
¿Cómo hacerlo?
Acá en Costa Rica no es posible nadar con delfines. Sí se les puede observar en su hábitat natural, en sitios como Golfo Dulce, pero nadar con ellos no.
Así que para lograrlo hay que tomar un avión. Afortunadamente no hay que ir muy lejos. México, Cuba y Honduras tienen todas las opciones que necesitamos.
Honduras
Roatán es un paraíso de aguas cristalinas, arena blanca y con un aeropuerto internacional, por lo que podés llegar directamente allá.
En el Anthony’s Key Resort, podés ir con niños pequeños y en aguas poco profundas (a la altura de la cintura) besar, abrazar y fotografiarte con los maravillosos mamíferos. Se hace en grupos pequeños de unas 6 personas durante unos 30 minutos.
Los adultos pueden nadar con snorkel o bucear con delfines en su hábitat natural.
También existe la posibilidad de hacer un curso de dos días y un campamento de una semana.
México
Xel-Há, es el nombre clave si buscás delfines en México. Es el parque donde se especializan en cumplirte el sueño con los delfines.
Acá hay dos opciones:
Nado con delfines ‘Interax’: 30 minutos con los delfines, podés jugar con ellos, disfrutar de sus besos y abrazos, fotografiarte y aprender como nadan, respiran, comen y duermen.
Nado con delfines ‘Primax’: 60 minutos interactuando libremente con delfines, besos, abrazos, saltos y foot push.
Uuuuyyy, por cierto, el foot push es una experiencia única y consiste en que dos delfines te impulsen hacia arriba del agua.
El acuario de delfines de XCaret y todo su grupo de profesionales ostentan el récord mundial Guinness por su exitosa labor en el programa de reproducción de delfines, al lograr el mayor número de crías nacidas en un año (11).
Varadero, Cuba
¡Aquí es donde fui yo! Solo de pensarlo, vuelven a mi las imágenes de esas aguas verdes, colmadas de delfines juguetones dándome besos.
Acá también hay dos opciones:
Sentarnos a observar un show de delfines (como lo hacen en muchos otros lugares del mundo).
Nadar con los delfines en grupos pequeños, donde el encuentro es absolutamente sorprendente. En los 45 minutos que dura la actividad, nadarás agarrada de las aletas de dos delfines, brincarán desde su espalda y te levantarán en el aire con sus fuertes narices. No es para niños pequeños.
Cuando la actividad termina, los delfines no se irán sin despedirse con un apretón de mano-aleta y besitos en la mejilla. ¡Simplemente adorables!
Literalmente, ¡tirate al agua! Esta experiencia, en mi caso particular, me llevó hasta las lágrimas.
Roatán
http://www.anthonyskey.com/dolphins/dolphin-beach-encounter.htm
México
Varadero, Cuba
El delfinario no tiene sitio web, acá te dejo una pequeña referencia.
http://www.cubatechtravel.com/destination/extrahotel_lang/es/2248/delfinario-de-varadero
¿Qué es la delfinoterapia?
La delfinoterapia es medicina alternativa y de gran utilidad para personas con parálisis cerebral, autismo, síndrome de Down, síndrome de West, depresión, ansiedad, estrés, déficit de atención y crisis de pánico. En México se da este tipo de terapia en el Acuario Aragón y en el Parque Marino Atlantis. Las sesiones son asistidas por médicos y psicólogos.
Parto asistido por delfines
En el instituto The Sirius de Hawaii se ofrece el parto asistido con delfines. Sus directores aseguran que esta opción de nacimiento es completamente segura y que ofrece múltiples beneficios tanto a la madre como al recién nacido. Contribuye a reducir la tensión que pudiese significar un nacimiento. Sin embargo, muchos especialistas han criticado la iniciativa, calificándola de riesgosa e incluso absurda.
DATOS DE DELFINES
Su nado puede alcanzar una velocidad de 45 K/hora.
Al nacer se alimenta de su madre, quien expulsa la leche en forma de chorro directo a su hocico. La cría tomará leche durante un año o más.
No alcanzan un sueño profundo. Descansan disminuyendo su actividad, flotan y dejan sobresalir su respiradero; a esto se le llama letargo.
Viven entre 20 y 50 años.
Pueden llegar a medir hasta tres metros y pesar hasta 300 kilogramos; pero un promedio normal es de 2 metros de longitud y 200 kilogramos de peso.
