
¡Cuidate el cabello en este verano!
Nuestro pobre pelo suele ser de los más perjudicados por las vacaciones de verano. Después de pasar tiempo en el viento, el sol, el cloro, agua salada y el aire acondicionado, el cabello puede verse seco y quebradizo. No permitás que te pase, o al menos tomá algunas precauciones para que el daño no sea tan grande.
Cuidados para antes
¡Cubritelo! Cuando estés expuesta al sol utilizá un sombrero o pañoleta. No solo te lo digo cuando estés en la playa, si no también cuando salgás a caminar o pasear el perro.
Ya ves que no son solo accesorios, son de mucha utilidad.
¡Comprate! Sí, comprate algún producto especializado para el cabello que contenga filtro solar. Un cabello teñido, alisado o con highlights requiere cuidado extra durante el verano.
¡Ponete la gorra! Mientras más tiempo pasés en el agua, más proteínas pierde el cabello. El cloro de la piscina lo decolora, mientras la sal del mar lo reseca. Si vas a nadar a menudo, utilizá un gorro.
¡Mojado jamás! Nunca te expongas al sol con el pelo mojado o húmedo, pues los rayos ultravioletas hacen más daño al cabello cuando este no está seco. Si no tenés otra opción, cubrilo con un sombrero o pañoleta, sobre todo si se trata de un momento entre las 12 del medio día y cinco de la tarde cuando el sol está más caliente con una mayor intensidad de radiación ultravioleta. Recordá que tu cabello sufre tanto como tu piel aunque no te parezca ni sintás que es así.
Cuando volvás:
Cortate las puntas quemadas y quebradizas. No importa es mejor sano, que largo y maltratado, el cabello crece rápido.
Tratá de no usar la plancha y la secadora.
No te hagás ningún procedimiento químico en las próximas dos semanas. Es decir mejor no teñirse, alisarse o hacerse permanentes, dale un tiempo a tu cabello de recuperar hidratación.
Cuando lavés tu cabello no lo estrujés bruscamente con la toalla, más bien apretá suavemente la toalla para eliminar el exceso de agua y cuando lo desenredés hacelo de abajo hacia arriba para evitar que se parta la hebra.
Tomá mucha agua y llevá a una dieta balanceada con alimentos beneficiosos para tu cabello.
Evitá fijadores, geles y espumas con alto contenido de alcohol. Optá por un champú libre de sulfato.
Para recuperar el brillo perdido, aplicá una mascarilla o un acondicionador reconstructor intensivo. Incluso podés hacer una sencilla y económica mascarilla en casa. Solamente tenés que mezclar una clara de huevo, cinco cucharadas de aceite de oliva y una cucharadita de miel; aplicá la mezcla al cabello por 30 minutos, enjuágalo y déjalo secar.