Sexo anal: El nuevo horizonte de las parejas

Así se llama el libro que el sexólogo, el Dr. Mauro Fernández, me regaló el día que lo fui a entrevistar para un artículo de ésta revista.

Llevé la tarea a casa, leí con detenimiento, y hoy quiero hablarles de lo que aprendí.

Cuando se habla de sexo anal, la gente suele reaccionar de una vez con: NO YO NUNCA LO VOY A HACER,-No me interesa, -Eso es para gays. Hay muchos tipos de reacciones al tema.

Entre mujeres sigue siendo un tema tabú, aunque de vez en cuando se escucha a alguna contar que su pareja quiere y a ella le gustaría complacerlo, pero termina no haciéndolo por miedo. Otras dicen haber intentado y abandonado por que les causó mucho dolor y unas pocas reconocen hacerlo y disfrutarlo. Estoy segura que muchas lo hacen o quisieran hacerlo pero no se atreven a revelarlo por verguenza o miedo.

¿ A que se le tiene miedo?

-Al dolor físico

-A las enfermedades venéreas

-A ensuciarse

-Al que dirán

Hablemos de mitos

Es exclusivo para homosexuales: No es así, muchísimas parejas heterosexuales lo están practicando y van en aumento.

Daña el área anal: Los estudios indican que si se realiza correctamente, no daña la estructura anal ni genera problemas en el funcionamiento.

Es humillante: Cualquier práctica sexual que se realiza entre adultos con su total consentimiento y sin producir daño, es válida. Así que si dos personas disfrutan de practicar el sexo anal, de ninguna manera va a ser humillante.

Enfermedades venéreas: 

El sexo anal y sus diversas variantes son totalmente seguros entre personas que no sufren, no portan, ni padecen infecciones de transmisión sexual. Las parejas estables, que son fieles pueden practicarlo a placer sin ningún temor de contagio. El uso del condón es primordial.

¿Hay gente que lo disfruta?

Muchísima, pero no es para principiantes. El sexo anal tiene sus reglas que hay que respetar para lograr la máxima satisfacción.

¿Cuales son el a,b, c del sexo anal?

En muchas publicaciones con respecto al sexo anal siempre se habla que lo importante es el uso del lubricante y del condón. Claro que el uso de esos dos es IMPORTANTISIMO pero en realidad lo mas importante es la plena disposición de los dos a vivirlo. Muchas veces es el hombre el que insiste y la mujer no muy convencida termina accediendo. Cuando eso sucede es muy probable que el intento no llegue a ser mas que eso, un intento fallido.

Así que el sexo anal requiere de un pleno convencimiento de ambas partes, un conocimiento del otro que solo tienen las parejas consolidadas, que se aman y quieren ir mas allá en sus relaciones sexuales.

Luego de eso, pues claro que el condón es un fiel aliado ya que la penetración es mas simple, mas rápida y menos molesta pues el látex permite un mejor deslizamiento del pene sobre la cavidad anal. Además el condón juega un papel importante al disminuir la posibilidad de contagio de una enfermedad de transmisión sexual.

En el caso del lubricante, también facilita la penetración, al crear una capa gelatinosa que posibilita un adecuado deslizamiento. Con esto se alivian las molestias como ardor, fisuras y dolor.

El uso del lubricante no se debe limitar al pene, si no también a los dedos y vibradores.

El tiempo es otro de los factores importantes, como dice el Dr. Mauro: “El sexo en general es un banquete, no una comida rápida y esto es particularmente cierto cuando hablamos del sexo anal”.

¿Cómo se debe iniciar?

Para que una pareja disfrute del sexo anal, debe hacer todo un trabajo previo. En el cual van incluidos muchos intentos (entre 50 y 100) que tienen como fin distender el ano para que mas adelante se logre una penetración placentera.

Siendo así, lo recomendable es iniciar introduciendo el dedo índice o del centro con lubricante. Luego propiciar penetraciones parciales en las cuales solamente se usará parte del pene y se detendrá justo antes de que inicie el dolor.

Poco a poco, día con día se podrá avanzar mas hasta lograr una penetración total y absolutamente placentera.

Para poder llegar a un final feliz, es necesario seguir estas recomendaciones. Cada una es libre de elegir si está dispuesta a disfrutar de los orgasmos anales o no. ¡Vale la pena intentarlo!