Testimonio swinger

Testimonio swinger

“Todo comenzó hace un par de años. Había escuchado sobre el ambiente swinger muchos años atrás y siempre sentí curiosidad. Pero a la hora de comentarle a mis ex parejas sobre el asunto, nunca ninguno llegó a animarse. Así que cuando me quedé soltera, decidí animarme ¡sola! Comencé contactando a una pareja que conocía y sabía que eran parte del ambiente. Ellos me iniciaron, por así decirlo. Eran muy mayores para mí, pero me asesoraron bien en cuanto a cómo ser parte de ese mundo. Por medio de ellos comencé a salir con parejas para conocerlas y así ver con quién podría tener “química”. La gente piensa que ser swinger es como Sodoma y Gomorra, que uno llega, conoce a alguien y así de una se va… ¡¡¡No es así!!! En realidad, el ambiente swinger está asentado sobre una sólida base llamada: ¡respeto! Un No siempre es un no, Nadie se resiente, nadie se enoja.

El proceso como chica sola era salir para hablar y conocer a la pareja, y así saber si teníamos intereses en común, gustos parecidos y saber si había esa “química” entre los 3. Me tomó más o menos 4 meses encontrar a la pareja que me “inauguró” y ese fue mi primer trío MHM (Mujer/Hombre/Mujer). La experiencia me encantó. A ellos los seguí frecuentando durante bastante tiempo. La gente piensa que ser swinger es tener sexo con mucha gente a cada rato… ¡Pues no! A ellos los veía ocasionalmente. Es claro que yo tenía mi trabajo, vida personal y compromisos, y que ellos también, así que a veces nos costaba un poco cuadrar agendas… Esta pareja me enseñó mucho. Puedo decir de cierta forma que los admiraba. Esa capacidad para no sentir celos era la que me intrigaba en un principio. Luego, con el tiempo fui entendiendo el secreto: ser swinger no es ir a tener sexo como loco con cualquiera. Ser swinger es algo que hacés con tu pareja para disfrutarlo juntos. Es como ver porno y si te gusta ver porno, qué mejor que en vivo y con el objeto de tu afecto involucrado. La gente cree que uno se vuelve swinger porque fantasea con estar con otras personas además de su pareja cuando en realidad mucho de ser swinger tiene que ver mucho más con el disfrute de la pareja que con el de uno mismo, ver a la otra persona disfrutar, desinhibirse, saber que tu pareja la está pasando tan bien o mejor que vos. Eso me lo enseñó mi “primera pareja”, que el disfrute de cada uno estaba en ver al otro tener placer.

Me mantuve por un tiempo con esta pareja, ya que –como chica sola– decidí que mis encuentros sexuales debían ser limitados por mi propia protección. Con ellos asistí a fiestas u orgías, conocí a otras parejas, pero siempre fui más en el plan de ver y cuando participaba, lo hacía solo con “mi pareja”. Aun así, llegue a hacer muchas amistades que se han mantenido por años. En una de estas fiestas conocí a quien ahora es mi pareja. Él –como yo– estaba “solo”. Muchas parejas swinger buscan cumplir la fantasía de trío HMH (Hombre/Mujer/Hombre) y ahí es donde entran los chicos solos.

En este momento tenemos una relación estable y somos swingers. Fue hasta tener una pareja dentro del ambiente que entendí en realidad lo excitante y placentero que es ver disfrutar a quien te gusta. Cuando hemos compartido con otras parejas, si yo estoy con otro chico, el saber que mi pareja me está viendo me excita y me hace disfrutarlo aún más, así como el hecho de verlo a él con otra chica, tal y como dije antes, es como ver porno en vivo y ¡¡¡me encanta!!! No sé si me explico, la gracia no es tanto tener sexo con otras personas. La gracia es disfrutar la experiencia con tu pareja.

Un pensamiento erróneo de la gente es que uno como swinger va a orgías y tiene sexo con otras personas todo el tiempo. A veces hay fiestas seguidas, eso no lo puedo negar, pero a veces salimos grupos de parejas simplemente a pasarla bien y tomarnos unos traguitos como buenos amigos que somos, de pronto ir a un karaoke o algo así. No se trata de andar siempre en un puro fiestón. Hay un tiempo para todo…

Yo lo veo de la siguiente manera… Cuando estoy sola con mi pareja y tenemos sexo –sé que va a sonar cursi–, pero eso se llama ¡hacer el amor! Es una conexión de a dos, un momento en que podemos compenetrarnos totalmente, nos disfrutamos mutuamente y sinceramente tenemos sexo casi todos los días. Uno no es swinger porque le hace falta algo en el matrimonio. Ese es otro pensamiento errado. Mi relación de pareja es casi perfecta. Tenemos una vida sexual sumamente activa, nos amamos y nos respetamos muchísimo. Es diferente cuando compartimos con una pareja. Ahí se trata de sexo, se disfruta, se pasa rico, pero no es lo mismo que hacer el amor con tu pareja. Yo lo veo más que todo como un incentivo y de hecho, cuando tenemos uno de estos encuentros –ya sea con parejas o en una orgía–, cuando llegamos a la casa volvemos a tener sexo, porque llegamos prendidos con ganas de poseernos el uno al otro, por decirlo de alguna manera.

Pienso que el ser swinger no es para cualquiera. Se necesita un mentalidad sumamente abierta. Se necesita también una relación muy estable y mucha confianza. Creo que la gente en este país se cohíbe mucho en cuanto a sexualidad y esta timidez los limita demasiado. Es ahí donde aparecen matrimonios rotos que no tienen sexo en meses y cuando lo tienen, tan siquiera lo disfrutan. Incluso pasa mucho en parejas de novios. Para mí en lo personal es una experiencia que me ha gustado mucho. No siento celos con mi pareja. Cada vez que tenemos encuentros con otras parejas es de mutuo acuerdo, ambos lo disfrutamos mucho y aunque pareciera mentira, después de cada uno de estos encuentros nos damos aún más ganas y el sexo en casa es impresionante. Tengo muchas amistades en el ambiente. A la gran mayoría los veo regularmente para salir, ir al cine, cenar etc. Siento que tengo una vida plena y feliz. Creo que encontré también a mi compañero de vida y aún mejor, a mi cómplice. Pienso que quien quiera darle un poco de picante a su vida sexual –ya sea matrimonio o noviazgo– debería innovar… dejar de ser mojigato, ¡quitarse la vergüenza! Tal vez no hacerse swinger, entiendo que no es para todos, pero ir a un sex shop… comprar lencería, juguetes, lubricantes, aceites para masajes, etc. Ponerle picante a la vida. Yo creo que si gustos no hubieran ni hombres ni mujeres existieran y aunque sé que no es un estilo de vida para todo el mundo, esperaría que se entienda que cada quien tiene sus gustos y eso no te hace mejor o peor persona, solo te hace diferente, que es precisamente lo que nos hace tan interesantes como seres humanos, ¡todos somos diferentes! Solamente es cosa de vivir juntos, respetándonos.

 Anónimo (como la vida swinger)


¡Huggies-100 momentos mágicos te podría llevar a París!
¡Huggies-100 momentos mágicos te podría llevar a París!

Banquete es más que salsa
Banquete es más que salsa

0 pena #SoyUnNuevoCiclo
0 pena #SoyUnNuevoCiclo

¡¡Estamos estrenando masabrazos.cr!!
¡¡Estamos estrenando masabrazos.cr!!