Hoy es miércoles de NO sexo, el viernes sí me toca.

Cuando se tiene una pareja estable, es muy fácil caer en la rutina. Cuando hablo de rutinas, no me refiero a ir al mismo restaurante cada sábado, sino saber que los viernes por la noche es la noche de sexo… ¡un lunes jamás!

Caer en esta rutina puede hacer que la relación de pareja pierda el encanto, la magia, el deseo que uno quisiera conservar por todo el tiempo posible.

Para evitar este tipo de situaciones, los sexólogos tienen muchas recomendaciones:

– Es placer, NUNCA un deber: El hecho de crear rutinas sexuales nos puede hacer ver el sexo como un deber. Si sabés que los viernes en la noche es la noche de sexo, es muy probable que lo asumás como un deber, algo que debés hacer porque ya se estableció así. El sexo tiene que estar determinado por el deseo, no por un calendario.

– ¡Experimenten! A veces creemos que hay situaciones que solo se viven en la televisión y no aplican para nuestra vida. Obviamente no estoy hablando de acciones que pongan en una encrucijada nuestros valores. Estoy hablando de buscar una playita oculta y cumplir la fantasía de sexo en la playa. El sexo en la playa no tiene que ser en tu vida solo un coctel que alguna vez te tomaste.

– Visitá las sex shops. Mucha gente usa juguetes sexuales y les va de maravilla o si no, ¿por qué creen que uno encuentra este tipo de tiendas en cada centro comercial? En estos establecimientos hay todo tipo de artículos que te pueden ayudar a hacer tus encuentros mucho más divertidos y excitantes.

– Sean turistas. Yo no sé si a ustedes les pasa, pero cuando uno anda de vacaciones con su pareja, en cuanto se mete entre las sábanas, la ropa sale sobrando. El hecho de encontrarse en un nuevo lugar hace que la sexualidad fluya. Volvemos a lo mismo, salir de la rutina.

– Tiempo para ustedes mismos: Sí, cuando se tiene hijos, es difícil tener momentos de intimidad; pero si querés mantener encendida la chispa de la pasión con tu pareja, vas a tener que encontrar la manera de tener espacios libres de niños. Pedile ayuda a tus familiares.

– Decile cuánto te gusta: Muchas veces las parejas dan por hecho que su pareja sabe que les gusta y no se lo vuelven a decir. A nosotras nos gusta que nos digan que nos vemos lindas ¿o no? Bueno, pues a ellos también y si le decís lo mucho que disfrutás tener sexo a su lado, tené por seguro que siempre buscará la forma de satisfacerte.

– Bésame, bésame mucho: Bésense mucho más. ¿Por qué los besos largos y apasionados tienen que ser solo para los adolescentes? Un beso dice más que mil palabras. Besalo con amor, hacelo que sienta cuánto lo amás y lo deseás. Como dice el Doctor Mauro, esta recomendación lleva trampa. Si te vas a andar besando largo y tendido de nuevo con tu pareja, siempre van a terminar de nuevo en la cama. ¡Qué alegría!

Ya sé que mucho de lo que aquí escribí ya todas lo sabemos. Sin embargo, una cosa es saberlo y otra hacerlo. No dejés que la rutina haga que el sexo sea cada vez menos satisfactorio. La sexualidad no lo es todo en una pareja, pero indiscutiblemente es una parte muy importante, ya que los une, los hace cómplices.

De ninguna manera debés asumir que el sexo explosivo es solo para parejas nuevas. ¡Todo lo contrario! Cuanto más se conozca una pareja, más posibilidades existen de tener encuentros absolutamente fantásticos.

Es cuestión de querer mejorar nuestros encuentros sexuales y dedicarle tiempo, recursos, esfuerzos y sobre todo: ¡GANAS!