Los traseros grandes son el último grito de la moda ¡que alegría!

Estos genes latinos que tenemos nos hacen a la gran mayoría de nosotras chicas con curvas. Entre esas curvas peligrosas se encuentra el trasero.

Ese trasero que por años he cargado de forma muy digna, pero no libre de comentarios.

Recuerdo que a los 15 años salió, sí, brotó así de la nada de un día para otro. Yo me vi reflejada en los ventanales de la Universal y noté cómo esa parte sobresalía como nunca antes.

De adolescente, mis compañeras de colegio me pusieron apodos referentes a esa zona de mi cuerpo. Yo lo lucí como se debe ¡sin pena!

A los veintes, ya estaba acostumbrada a todo tipo de situaciones. Ya había sobrevivido a la canción “¡Qué lindo es tu cucu, sabroso tu cucu”. Ya había entendido también que a los hombres les resultaba atractivo y a las mujeres les generaba cierta incomodidad. Envidia seguramente en algunas y otras que uno les ve la cara de: ¿cómo hace para caminar por ahí con seguridad? Lo siento por ellas. Yo siempre caminé con toda la seguridad del mundo.

Después se puso de moda ser flaca esquelética. ¿Cuántas modelos, actrices, cantantes hemos visto que están a punto de quebrarse? TODAS. Las mujeres delgadas, sin curvas me parecen bellas, pero dentro de lo que se vea saludable; no aquellas que uno ve que de verdad no comen con tal de no tener un mínimo de curva en su cuerpo. Por eso es que no me hacen gracia las modelos de pasarela, con sus cuerpos de niñas de 5 años. ¡NO ES SANO!

Ya para mis treintas, lo que digan o no digan de mi gran trasero, me vale un bledo. ¿Qué le puede importar a los demás?

Es por eso que me hace mucha gracia que ahora de pronto los traseros grandes están de moda. ¡Y no precisamente por jovencitas! Shakira, Jennifer López y Kim Kardashian se pasean, fotografían y hacen videos mostrando sin tapujo alguno esa parte grande de su cuerpo.

No estoy de acuerdo para nada con esos videos donde la nalga va y viene, y el restriegue es el pan nuestro de cada día. Para nada me gustan, pero si algo se debe rescatar, es el hecho de que las grandes curvas están de vuelta y todas aquellas que las poseemos podamos sentirnos ¡al último grito de la moda!