Sin besos no hay paraíso

Iniciamos una relación amorosa deseando cada segundo comernos a besos a nuestra pareja. Cualquier momento es bueno para abandonarnos a la dulzura de sus labios, al calorcito de ese aliento y a su ardiente lengua.

Tenemos en nuestra memoria excitantes momentos juntos, despiertos la noche entera repasando y besando cada rincón de nuestros cuerpos.

Pero de pronto un día, nos descubrimos mas lejos de esos momentos. Encuentros sexuales más distanciados y besos ¡ayyy los pobres besos! Esos son los que más duelen… Los pobres besos son exclusivos para el sexo y eso que algunas parejas ya ni en ese momento. Y entonces ya nunca un beso laaaaaaaargo, en su lugar aparecen los volátiles ‘piquitos’.

¡Qué perezaaaaa! ¿Qué sucedió?, ¿a dónde se fue la pasión?

Según una investigación de La Real Sociedad de Química del Reino Unido, publicada en la revista Chemistry World, existen unas hormonas en nuestro cuerpo que son las encargadas de “provocar” pasión en las relaciones amorosas.

Esas son las que hacen que nuestros primeros dos años en pareja la ropa estorbe. La hormona que hace que veamos a nuestra pareja como un queque de chocolate se llama neurotrofina, esta suele ser reemplazada por la oxitocina que es la encargada de crear sentimientos más duraderos como el cariño, la ternura y el compromiso.

Esa es una explicación científica inevitable de aceptar, además de haberlo visto y experimentado, pero con lo que los científicos no cuentan es con las armas que tenemos para liberarnos de eso tan terrorífico de dejar de sentir deseo por nuestra pareja.

Señoras y señoritas esa arma por supuesto es el amor y el querer seguir 100% conectadas con nuestra pareja.

Pero mi principal recomendación es recuperar los besos largoos, esos besos son cómplices para revivir la pasión. En un beso entregamos todo nuestro calor, nuestro olor, nuestra esencia y recobramos cercanía con nuestra pareja.

Si no se te antoja besar a tu pareja, de verdad que hay problemas. Hay muchas parejas teniendo sexo sin besarse y eso no está nada bien. El sexo nos debe conectar y si no hay deseo de besarse no hay una verdadera conexión.

Nunca se me olvida algo que me dijo el sexólogo, el Dr. Mauro, él me dijo que las mejores parejas sexuales son las que se conocen lo suficiente como para saber justo que hacer para encenderse uno al otro. Muchas personas creen que si la pasión se acaba, hay que buscar reemplazo, cuando en realidad la magia está en hacer que esa pasión no se termine.

El amor es mucho mas que pasión, pero sí es un componente importantísimo en la relación de pareja y por eso no debemos descuidarla.

Nuestra arma para hacer que la neurotrofina no arruine nuestra pasión, es recargarla cada día con detalles que hagan sentir a nuestra pareja deseada y también querida. ¡A besarse se ha dicho!