Ingrata humedad

Por más que limpiemos la casa y embellezcamos sus paredes, en algún momento la peor de las invasoras terminará consumida en algunas zonas de nuestro hogar, esa ingrata es  la humedad.
Este problema es terrible y se aloja detrás de las camas, en las paredes, el techo, el baño, la cocina y hasta en las paredes de afuera.

Cuando nuestra casa convive con la humedad significa que también lo hace con moho y ácaros.
Por si no sabías, hay varios tipos de humedad y vienen acompañados de horribles consecuencias.

Acá te mencionamos algunos:

Humedad por capilaridad.

Se produce por falta de impermeabilización de las estructuras. Consiste en el paso del agua desde el suelo hacia arriba, ingresando al hogar a través de los poros de las paredes.
Para detectarla, encontraremos manchas en las zonas que tienen contacto directo con el terreno (primer piso o sótanos). Si no se trata a tiempo, puede aparecer musgo en el exterior y en el interior lo que ocasionará que las paredes se llenen de moho.
Humedad por filtraciones.

Se da cuando una tubería se descompone, existe un mal drenaje del agua en ventanas y puertas, mal sellado de una canoa y filtraciones por lluvia.
Aparecen hongos en las cortinas de baño, muebles de madera y armarios.

Humedad por condensación.

La produce una ventilación insuficiente, cuando una casa carece de ventanas o es demasiado cerrada. Mantener la vivienda demasiado caliente en invierno por ejemplo, vuelve líquida la humedad y hace que se vaya a las paredes.
La distinguimos por los hongos y los mohos en las paredes. Además, se produce un aire insalubre y malos olores, el moho huele a cerrado y podrido.

La solución para una humedad que aún no es muy grande es un deshumedecedor como el de  Air Wick®  que remueve la humedad y los malos olores que la acompañan. Compralo es excelente en especial para zapateras, closets, baños y cocina.

Cuando el daño ya es muy grande, lo mejor es llamar a un experto que te ayude a sacar a esa ingrata de tu casa.