Las dolorosas várices
En mi familia las várices son muy comunes, cuando vamos a la playa veo a mi abuelita, mi mamá y mis tías coleccionándolas en sus piernas. Ese sin duda ha sido uno de los temas con mis primas, porque sí 1 +1 =2, lo más probable es que nosotras lleguemos a tenerlas también.
Así que lo mejor es ir conociéndolas para saber qué hacer cuando un día así no más aparezcan en nuestras piernas o pies. O también por si alguna de ustedes amigas, ya duerme con el enemigo.
El doctor Julio Cesar Montero nos explica.
¿Qué es una várice?
Las várices, también conocidas como insuficiencia venosa periférica, son dilataciones de las venas que, por diversas razones, no cumplen correctamente su función de llevar la sangre de retorno al corazón y, por lo tanto, la sangre se acumula en ellas, se dilatan y vuelven tortuosas.
Normalmente se utiliza el término várices para hacer referencia a las que aparecen en las piernas, por ser las más frecuentes, pero pueden surgir también en otras zonas del cuerpo como el esófago (várices esofágicas), la región anal (hemorroides) o en los testículos (varicocele).
¿Qué las puede causar?
En primer lugar, y si se trata de varices primarias, están las válvulas congénitamente defectuosas. Las válvulas son responsables de hacer circular la sangre hacia el corazón por lo que si no funcionan correctamente, la sangre se acumula en la vena provocando su hinchazón. Acá estamos hablando de herencia.
La tromboflebitis provoca el mismo efecto. En este caso, son trombos o lo que es lo mismo, coágulos que dificultan la circulación. Esta situación puede darse, por ejemplo, tras prolongados periodos de reposo en cama.
Y, por último, la tercera causa más probable para la aparición de varices es el embarazo. Por suerte, las varices que aparecen durante el período de gestación son secundarias y tienden a desaparecer entre 2 y 3 semanas después del parto.
¿Cuáles son los síntomas?
Entre los signos más comunes están la propia apariencia estética y el dolor, lo que se manifiesta en:
-Venas agrandadas.
-Hinchazón del tobillo.
-Molestias en las piernas.
-Picazón en la parte inferior de la pierna y el tobillo que pueden derivar en rasguños y hemorragias.
En muchas ocasiones los síntomas son peores cuando las várices se están desarrollando que cuando ya están formadas. Algunas personas pueden desarrollar complicaciones como dermatitis, flebitis o úlceras.
¿Cómo se diagnostican?
Detectar la aparición de várices es una tarea sencilla puesto que estas se aprecian a simple vista, pero los síntomas pueden aparecer antes de que las várices sean visibles. De ser así, su médico puede palparle la pierna para determinar la naturaleza del trastorno. Y si de lo que se trata es de evaluar el flujo sanguíneo, algunos médicos optan por realizar radiografías o ecografías dúplex de la extremidad.
Algunas personas van al médico creyendo tener una várice, cuando en realidad no lo es. Las venas se pueden hinchar sin llegar a ser una várice. Por eso es importante que un médico las vea. El dolor es una señal de várice.
¿Cuáles son los tratamientos?
Las várices son una enfermedad degenerativa y progresiva que, generalmente, no es grave pero resultan antiestéticas y pueden causar molestias. En muchos casos, el tratamiento de las várices será paliativo, es decir, servirá para aliviar la sintomatología y evitar o retrasar su progresión. En otros, pueden curarse definitivamente.
Es muy importante que antes de tomar cualquier decisión, consultés con un médico especialista para que te aconseje sobre las técnicas más adecuadas en cada caso y las ventajas e inconvenientes de las mismas, así como sus posibles contraindicaciones o complicaciones.
Por lo pronto yo te voy a recomendar las pastillas naturales Neostep que ayudan a aliviar el ardor, la pesadez y el hormigueo que esas terribles várices causan en las piernas.
Como te comentaba al principio, las mujeres de mi familia padecen mucho de este problema y han encontrado en estas pastillas el alivio a sus dolores.
La otra semana vamos a hablar de otro mal en las piernas que no es tan fuerte como este, pero que igual nos causan muchas incomodidades, las venitas, esas ‘arañitas’ que nos mortifican la existencia.
