De cuando toca reinventarse

Muchas situaciones en la vida nos pueden hacer querer gritar ¡alto yo me bajo aquí! Un divorcio, un despido, una muerte… Muchas situaciones que como seres humanos experimentamos nos bajan el ánimo y nos dan ganas de meternos entre las cobijas para dormir y no despertar en días.

Pero así no es la vida, toca reinventarse, y luego de darnos un tiempito para llorar, agarrar fuerzas y salir de esa cueva bañaditas, oliendo rico y con ganas de comernos el mundo.

La psicóloga Marisol Montero está para ayudarnos a sacar provecho de esos momentos y empezar a construir “la nueva yo”, atención a sus consejos:

No te desconectés: los medios y herramientas digitales te ofrecen la posibilidad de establecer conexiones reales con gente que tiene la oportunidad de abrirte nuevos caminos. Aislarse no es sano, lo único que se logra es el estancamiento.

Sé generosa: la generosidad premia a las personas que crean y participan en causas que ayudan a los demás. Esto nos ayuda a enfocarnos en otros, no solo en nosotros y nuestro drama.

Hacé arte: utilizá la creatividad en tu día a día. Siempre tenemos la oportunidad de crear algo nuevo, algo que lo cambie todo. Con el arte nos hacemos más humanos y únicos pues eso nos diferencia. El arte no sigue las instrucciones, es crear lo que no está creado, «está en vos”. Quien dice que de pronto no podás empezar a escribir, pintar o diseñar, es un buen momento para hacer lo que te gusta y tenías olvidado.

Salí de la zona de confort: es importante salir de esta zona y ampliarla todos los días. El miedo paraliza y si no enfrentamos esos miedos vamos a estar dando vueltas en la misma dirección sin un sentido real y cuando nos demos cuenta que no hemos avanzado llegarán sentimientos de arrepentimiento. «Movete, si no se arriesga, no se gana».

Remá: la capacidad de remar es la manera de hacer que las cosas se consigan. Si podés conseguir algo hacelo, al final vas a ganar. Hacer que las cosas pasen y conseguir los resultados que tanto buscás, esa será tu satisfacción.

Permití el fracaso: tenés que permitirte fracasar, pero con gracia y verlo como parte de reinventarte y aprender, es lo que te mantendrá arriba.

Aprendé: aprender todo lo que se pueda y de quien se pueda es el arte de crecer como seres humanos.

Salir adelante, no es una opción, es vital para nuestro bienestar mental y felicidad. Está bien llorar un ratito, sufrir un poco, pero cuando te veás esa cara hinchada frente al espejo, te vas a dar cuenta que ya llegó el momento de lavarla, maquillarla y reinventarse.

¡Ánimo!