¡Inauguramos el Parque Viva con aplausos!
Tal y como les prometí en la nota del viernes, hoy les traigo una galería de fotos con la noche del sábado 11 de abril, día en los que amantes de la música nos dimos cita en la inauguración del Parque Viva y su auditorio Coca-Cola en La Guácima de Alajuela.
Poco a poco, el auditorio se fue llenando de todo tipo de fanáticos; entre amantes del rock, de la plancha y la salsa se fue colmando el ambiente de diversidad musical.
La Orquesta Filarmónica, hizo de las suyas, nos dejó la boca abierta con cada una de las canciones. Los cantantes Kurt Dyer, Asdrúbal Morales, Pablo Bogarín, Charlene Stewart, Imani Campbell (la más aplaudida), Eduardo Quesada, Gustavo Salazar, Ana María Roldán, Eduardo Aguirre, Arlene Elizondo y finalmente Carlos Daniel (ganador de Nace una Estrella 2012) nos pusieron a cantar, bailar y disfrutar la música al 100% tal y como Marvin Araya, director de la Orquesta nos propuso hacerlo.
Debo decir que yo como público ‘planchero’, me quedé con ganas de más, un par de canciones fueron muy pocas y los que venían por la música tropical, también se han de haber quedado con deseos de mucho más. En cuanto la música bailable empezó a sonar, la gente se soltó a bailar. Yo tenía a unos viejitos en frente que se volvieron locos, ellos fueron reflejo de muchísimos mas que les picaban los pies y que tuvieron al menos las últimas 4 canciones para sacudirse.
Pero es imposible quejarse cuando todo el resto del concierto fue de lujo total, mis favoritas Another Brick In The Wall y Bohemian Rhapsody ¡INCREÍBLES! Kurt Dyer y Gustavo Salazar me sorprendieron gratamente.
El juego de pólvora acompañaba algunas de las canciones y uno se sentía feliz de disfrutar un excelente espectáculo de altura en nuestro propio país, con nuestros músicos y nuestros cantantes.
Las instalaciones están excelentes, con excepción de la entrada al evento, filas gigantes para poder ingresar al recinto hicieron que muchos se perdieran la primera parte del concierto (toca llegar temprano).
Otro punto importante, es que la zona verde, pensada para sentirse ‘hippie’ es absolutamente para personas jóvenes. No se les ocurra llevar a sus papás o abuelitos a llevar viento y acabar con dolor de espalda. Esa parte es hermosa y absolutamente distinta a lo que hemos visto en este país, pero no es para personas mayores ni remotamente.
Para los que nos gusta estar en un concierto y tomarnos una cerveza, llegamos al paraíso porque no hay esquina en el Parque Viva donde no encontremos un puesto de Imperial. Eso sí, preparados con dinero, porque cada vaso de cerveza cuesta ¢2.000. Además, los puestos de comida, que son varios, cuentan con comida rápida, así como ensaladas, wraps y otros.
Tenemos un espacio donde disfrutar plenamente, el concierto inaugural fue de lujo, los aplausos iban y venían. Yo desde acá, también les aplaudo.
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