Noches en blanco, sin sexo

Noches en blanco, sin sexo

Llega la noche, nos ponemos cómodas, nos metemos entre las cobijas con nuestro amor y soñamos con que lo próximo a suceder sea un beso laaargoooo y unas manos inquietas que acarician nuestro cuerpo para terminar el día con una maravillosa noche de sexo… PERO NO, lo que sucede en realidad es que nos ponemos cómodas, nos metemos entre las cobijas con nuestro amor y aparece el condenado control del televisor o el celular y adiós todo. Al día siguiente, se repite la escena…

Muchas situaciones distintas pueden estar ahuyentando al sexo de tu cama ¡y eso no se vale! Supongamos que no hay problemas de infidelidad, enfermedad, falta de amor o nada tan grave como para que el sexo esté en problemas, sino hábitos que están dándote como resultado noches en blanco.

Algunos de esos hábitos pueden ser:

Las redes sociales: ¡pues claro! Si todo el tiempo estás pendiente de lo que tus amigos publican, no hay tiempo para ponerte al día con el cuerpo de tu pareja. La educadora sexual Logan Levkoff nos dice que el hecho de estar atento a las redes sociales, antes que a la compañía de nuestra pareja crea distanciamientos que lo hacen sentir rechazado y provoca el alejamiento. Así que de verdad valoralo ¿qué es más importante?, ¿ver el último ‘meme’ del Chino Li o conectarte con tu pareja?

Los noticieros de la noche: es muy difícil que tu libido y la de tu pareja se encuentren en un buen punto si acabás de ver todos los sucesos del día. Entre el balazo, la subida del dólar y lo difícil de conseguir un préstamo de vivienda, no creo que afloren mucho las ganas de divertirse un rato. Lo recomendado sería que tu habitación estuviera libre de esas distracciones y más bien fuera un sitio de relajación donde ustedes dos encuentren la paz uno sobre el otro.

No parar de hablar: si en cuanto ves a tu pareja le disparás las quinientas mil preocupaciones del día y te quejás del vecino, el jefe y lo mucho que tenés que hacer, no creo que estés dejando espacio para las sonrisas y el flirteo. Ciertamente se necesita conversar con la pareja, pero bueno si ese día lo que querés es sexo, entonces debés dejar las pláticas para la mañana siguiente.

Ayudarte con alcohol: hay gente que necesita alcohol para relajarse ¡hasta con su pareja! Y bueno, puede ser que un par de copitas de vino de verdad sirvan para entrar en calor pero si caen en excesos ¡hasta mañana! Beber para aumentar la pasión resulta contraproducente; el alcohol en realidad afecta los nervios que provocan las erecciones, por lo que estarás afectando al gran motor que querías para ti.

Dejar que los niños se duerman tarde: la relación de pareja se ve afectada cuando hay niños revoloteando por todo lado a altas horas de la noche. Así que lo mejor que le podés hacer a tu familia es establecer horarios de sueño. Es decir, acostumbrar a los niños a dormir a la misma hora y en su propia cama. Ese es un buen hábito que les hará bien a todos.

Desorden: una habitación desordenada, en lugar de invitar a la pasión invita al conflicto. Así que si hay un sitio en el que hay que poner especial empeño en mantener ordenado es ese espacio donde comparten juntos sueños y besos. ¡Que sean besos y no pleitos!

Matapasiones: dormir con la pijama gigante llena de manchas de esmalte y tinte no va a estimular la libido de nadie ¡ni la tuya! Tampoco es que hay que acostarse como una conejita de Play Boy, pero hay pijamas cómodas y sexys. Los especialistas recomiendan dormir desnudos.

Como ves, hay hábitos que podríamos cambiar, claramente no todo depende de nosotras así que sería bueno que así de pura casualidad le leyeras esta notita a tu pareja. De pronto él también extraña más noches sintiendo tu cuerpo.


¡Huggies-100 momentos mágicos te podría llevar a París!
¡Huggies-100 momentos mágicos te podría llevar a París!

Banquete es más que salsa
Banquete es más que salsa

0 pena #SoyUnNuevoCiclo
0 pena #SoyUnNuevoCiclo

¡¡Estamos estrenando masabrazos.cr!!
¡¡Estamos estrenando masabrazos.cr!!