Tipos de compañeros de trabajo
Trabajar en una oficina, una tienda, una fábrica, una redacción o cualquier otro sitio que involucre tener compañeros puede ser de lo más divertido, así como de lo más estresante.
Pero qué te parece si hoy hablamos de la parte divertida, de los distintos tipos de compañeros de los que nos rodeamos TODOS LOS DIAS.
Y es que a esos compañeros los tenemos bien detectados ya que los vemos más que a nuestra propia familia. Algunas personas pueden ser combos, es decir tener varias de las siguientes características.
El amigo de todos: este es un ‘cosi’, todos lo quieren, él la pasa muy bien y parece disfrutar al máximo los lunes para preguntar cómo nos fue el fin de semana y repartir besos y abrazos. Este compañerito se va de viaje y nos trae chocolates.
El ‘geek’: suele pasar desapercibido, pero en algún momento vamos a ocupar de sus conocimientos y descubrir que suelen ser excelentes compañeros de trabajo. Además de muy interesantes.
La guapa/guapo: este no pasa desapercibido, son “el taco de ojo” del día. Cuando la guapa entra, los viejillos de la oficina dejan de hablar del equipo de fútbol y sueltan sus piropos. Al guapo le va todavía peor, ya que son más escasos. Me hacen gracia las compañeras mayores que los acosan sin reparo, justificadas en su edad.
El que nadie sabe que trabaja ahí: hay compañeros que pasan absolutamente desapercibidos, ellos no hacen nada por figurar, su trabajo es silencioso y no van a fiestas ni a las birritas después de la oficina. Solo el de Recursos Humanos y el guarda los conocen.
El sapo/brocha: siempre hay un sapo esperando a que nos equivoquemos en algo y él salva el asunto y queda ante el jefe como la persona más importante del lugar. Todos los compañeros ya lo tienen detectado y por eso no cuenta con muchos amigos en el trabajo.
El inteligente: nos salvan la vida, cuando no está el jefe o el encargado, uno acude a él y le salva la vida. Se le agradece a Dios por ellos.
El necio: puede ocupar cualquier cargo, el que es necio es necio y nos sacará de quicio por cualquier cosa. En los puestos de trabajo pueden haber VARIOS de ellos.
El metiche: Que no es lo mismo que el chismoso, por que el metiche anda ahí preguntando por todo y metiéndose en todo pero de pronto no comparte todo lo que ve y sabe. El metiche ahora tiene un nivel superior en el facebook. No hay publicación en la que no opine.
El acosador: se han visto reducidos debido a leyes que los tienen asustados, pero igual siempre está el que trata de agarrar la mano, ver con ojos de pervertido y decir sus piropos ‘pasaditos’. Qué bueno que ya los tienen más a raya.
El nuevo: no hay nada más feo que ser el nuevo, no tiene con quién almorzar, ve a otros gozar del compañerismo y él todavía no puede ser parte del chisme y la fiesta porque nadie le tiene confianza. Afortunadamente el tiempo lo resuelve todo y pronto llegará otro nuevo a liberarlo de su horrible puesto.
El de toda la vida: siempre hay uno que estuvo desde el principio, el que casi casi es un mueble más del lugar. Es una persona respetada por su antigüedad y siempre sabe cómo se maneja todo.
El practicante: van y vienen, hay de todo. El que se quiere quedar y entonces no se limita a los horarios y hace lo posible por hacer diferencia. Por el contrario, está el que llega su medio tiempo, hace lo que tiene que hacer y se va más rápido de lo que canta un gallo.
El chismoso: está bien reconocido y acuden a él para tomar cafecito, ir por las birras y a almorzar. Saben que a como trae el chisme también lo lleva, así que los demás se miden para sacarle lo que quieren pero no verse involucrados.
El mejor primer amigo: Que dicha que existe esa persona que es nuestra mano derecha, amigo y confidente. Con él nos quejamos del resto y nos vamos a comprar un helado después del almuerzo ¡los días son mejores a su lado!
El ‘chineador’: afortunadamente existe y es aquel o aquella que cuando nos ve agobiados, nos trae un té o un café y nos aconseja que nada vale tanto la pena como para que nos robe la paz.
El estresado: corre de un lado a otro sin parar, siempre anda con cara de que la paz del mundo depende de sus acciones. Dios libre fuera Presidente de la República.
El ‘fashionista’: siempre bien vestidos, pareciera que desde el domingo se toman el tiempo para planear la ropa de la semana.
El rebelde: no está de acuerdo con las reglas del lugar y se pasa quejando de todo. Suele hacerlo a espaldas de sus jefes, pero de vez en cuando el carácter le gana y suelta sus quejas frente a todos.
El puñal: No hay mucho que describir, todos conocemos uno que anda jugando de «amiguis» y en cuanto puede clava el puñal. Auuchhhh lo bueno es que el puñal, a veces es tan malo que se lo clava hasta a él mismo.
El payaso: Nos divierte el día con sus ocurrencias ¡benditos sean!
El fiestero: Este se encarga de organizar las salidas después del trabajo y muchas veces aparece en la oficina con cara de que anoche se pegó la fiesta.
El o la fácil: oh sí, su trabajo no es tan conocido como la lista de amantes que carga a sus espaldas.
El que se quiere ir: no es un secreto que anda buscando trabajo y que si le dan 5 pesos más en cualquier lugar, se va.
Juntá a todos esos en un mismo lugar y disfrutá de la variedad de situaciones que vivimos día a día.
