¿Cómo ser una mujer poderosa? Y no morir…

Hace unos días acudí al foro Mujeres Poderosas, de la Revista Forbes, en el Hotel Real Intercontinental y les cuento que varias veces tuve que contener el llanto.

Estar ahí, junto a unas 500 mujeres más queriendo saber ¿cómo ser una mujer poderosa? fue increíblemente positivo.

En el transcurso del día, conocimos historias de mujeres que han luchado por salir adelante profesionalmente pero también como madres de familia. Y es que para una mujer que trabaja, nunca es fácil. Cuando digo trabajo me refiero a todos y cada uno de ellos.

Pasamos el día ocupadas, corriendo de un lado a otro, lidiando tanto con el jefe, como con los compañeros, con los clientes, las cuentas, las tareas de los niños y nuestra propia salud y felicidad.

¿Cuál es la receta para tratar de sacar adelante todo sin morir en el proceso?

-NO MÁS CULPAS: Todo el tiempo nos sentimos culpables por algo. Si estamos en la casa, pensamos que debimos dedicarle más tiempo al trabajo. Si por el contrario estamos en la oficina, pensamos que deberíamos estar haciendo tareas con los pequeñitos. ¡qué difícil! La culpa nos carcome y no nos deja ser felices. Aprendamos a aceptar que nuestro rol a veces es doble y que necesitamos ayuda para salir adelante con todo. Eso nos lleva al siguiente punto.

-RED DE APOYO: Sí, la red de apoyo es fundamental, si no vamos a estar en la casa necesitamos colaboración de la familia, de la pareja, de alguien que se ocupe de la limpieza. Pedir ayuda no es signo de debilidad.

-LA MUJER MARAVILLA ES IRREAL. Qué desgastante intentar ser la mujer maravilla. Esa que tiene la casa impecable, es la mejor en su trabajo, se ve perfecta en todo momento, es la mamá-esposa-trabajadora y ser humano perfecto. ¡FALSO! No hay cómo serlo y no terminar muerta. No nos presionemos tanto.

Si en el camino estamos perdidas, agobiadas y sentimos que necesitamos replantearnos todo, es importante que sepamos:

-ENCONTRAR NUESTRA FORTALEZA: Todas somos buenas para algo, algunas lo serán para la cocina, otras para la ingeniería, unas para arreglar cabello, otras serán buenas abogadas, así como a otras nos gusta comunicar. Todas tenemos una fortaleza que debemos identificar y a la cual sacarle provecho. Identifiquemos la nuestra. Saber para qué somos buenas y trabajar en ello, será una gran fuente de felicidad.

-VENCER LOS MIEDOS. Si no nos tiramos al agua, nunca conoceremos el paraíso. Así de real, si permanecemos en nuestra zona de confort, de pronto nunca lograremos ocupar el puesto de trabajo que tanto ansiamos. De nada vale soñar, si no hay hechos de por medio. ¡A despertar! que muchas otras están haciendo lo que nosotras quisiéramos hacer.

-LAS PALABRAS SON PODEROSAS: Si desde un inicio digo y pienso que no voy a lograr llegar a obtener lo que tanto deseo ¡NO LO TENDRÉ! hay que creérsela y luego por supuesto luchar por eso.

¿Cuántas veces hemos leído esto en un libro? MIL VECES, pero esta vez yo lo sentí distinto y es lo que quiero que ustedes también sientan. Esta vez conocí a las protagonistas, estuve sentada con ellas, conversé con ellas, son mujeres muy exitosas en su carrera profesional y al igual que muchas de nosotras han tenido que lidiar con el machismo, la desigualdad, la crítica constante de la sociedad. Ellas han luchado y salido adelante y estaban ahí para decirnos ¡QUE ES POSIBLE!

Todas somos poderosas, necesitamos conocernos mejor, enamorarnos de nosotras mismas y de ahí fluirá la fuerza para luchar por lo que queremos. Luchar, no vencernos y hay algo que me quedó muy claro, estas palabras las recordaré por siempre.

Hay dos decisiones muy importantes:

-Con quién voy a compartir mi vida.

-En qué lugar voy a trabajar.

Creo que más que una decisión de mujer, es una decisión de persona. Si nos equivocamos al escoger una pareja y ésta se convierte en una carga, en lugar de un compañero, no podremos avanzar.

Si trabajamos en el lugar equivocado, la frustración nos carcomerá cada día.

¿Cómo ser una persona feliz?

Elijamos estar al lado de quien nos valore y nos quiera ver crecer, para quien nuestros logros también sean los suyos y démosle nuestras energías a un trabajo en el cual nos podamos realizar. Suena utópico, pero no lo es, es la realidad de muchas personas que han sabido tomar las decisiones correctas.

Muchas veces nos podemos equivocar, pero levantarnos de ahí y seguir el camino que el corazón nos indica cada día es la clave ¡MUJERES PODEROSAS! TODAS LO SOMOS, es cuestión de agarrar fuerzas, seguir los consejos de las maestras y ¡salir adelante!

Todas estamos en la lucha. ¡ADELANTE CON POSITIVISMO!