La niña abandonada.

El jueves del tope Palmares, la fotógrafa y yo nos encontramos a una niña que lloraba tirada en medio del Campo Ferial. Me parecía increíble ver que una pequeñita como de 1 año y medio estuviera llorando sola desconsolada a vista y paciencia de muchas personas que no hacían nada por ayudarla.

Por supuesto lo primero que hicimos fue ir a socorrerla, preguntar a quienes estaban cerca si esa niña era de ellos y todos, como si de un zapato se tratara, decían que no y volvían la cara. Al momento, llegó un hombre y dijo que él sabía donde estaba la mamá, nos fuimos  con él para asegurarnos que fuera cierto.

En efecto, ese señor encontró a la mamá que muy tranquila, ni se había dado cuenta de que su hija no estaba junto a ella. En cuanto se la entregamos, la regañó por el espectáculo que armó y le echó las culpas a un borracho, que era el que supuestamente estaba encargado de la pobre bebé que lloraba desconsolada.

Nos fuimos con el corazón hecho mil pedazos, pensando en todo lo que le pudo pasar a esa pobre niña si hubiera topado con la mala suerte de caer en manos de alguien que le hiciera daño. Pero también, con un dolor en el alma de ver como la mamá no se preocupó por ella, se la confió a un borracho.

En medio de todo eso también me dolía, la actitud de la gente ¡A nadie le importaba! ¿Por qué tanta indiferencia? ¿Por qué hacerse de la vista gorda? ¿Cuántos niños viven en hogares donde no los cuidan? ¿Cuántos niños más se van a morir o desaparecer antes de que denunciemos?

Nosotras en el momento, nos conformamos con encontrar a la mamá que la niña llamaba a gritos, pero lo correcto debió ser buscar una autoridad para que viera el caso y por lo menos les hiciera una advertencia.

La mala madre existe, pero a la gente no le gusta hablar de ella, el mal padre también. No todas las familias son como las que vemos en el facebook, muchas familias descuidan, agreden y ponen en peligro a sus hijos. Si conocemos de alguna, no dudemos en denunciar, la niñez no merece estar en manos de personas así.

Se puede denunciar al 911 (línea PANI), delegaciones de policía, oficinas centrales del PANI y fiscalías.