Bosé, te amaré, te amaré..
Anoche me acosté cantando, te amaré, te amaré… no quería, ni podía sacar la letra ni la música de mi cabeza…
Una onda tropical colapsó las calles de San José anoche, llovió todo el día, llegamos al Auditorio Coca-Cola en Parque Viva, mojados, cansados, hambrientos…¡pero a tiempo!
A las 8:17 p.m, dos minutos después de sentarme en mi silla de periodista, apagaron las luces y vimos llegar sin preámbulo, músicos, ni instrumentos a Bosé, vestido de blanco de pies a cabeza.
Un auditorio con un 90% de ocupación lo recibió emocionado, aplausos y gritos, le dieron la bienvenida en un concierto re-programado en tiempo récord.
Él, abrió su show con: Amo, Encanto y Libre ya de amores. Poco a poco, se fueron incorporando los coristas-bailarines, las guitarras, la batería y las hermosas imágenes que acompañaron todo el espectáculo.
El hijo del capitán trueno, nos sumergió a los océanos y en una canción que parece narrar su naturaleza: “El hijo del Capitán Trueno Nunca fue un hijo digno del padre salió poeta y no una fiera hijo de su madre”, dice la canción y recordemos que su padre era un torero «matador» y su madre artista.
Luego de cantar con las ballenas, bailamos con la Salamandra y después enloquecimos con Nena.. Me dejé dominar, poco a poco y dije sí, sí.
Ese modo de andar… nos hipnotiza, la sensualidad de sus movimientos y la calidez de su voz nos envuelve en su aire, otra de sus canciones que cantamos felices, sabiéndonos dichos de poder estar ahí.
Aire soy, Horizonte de estrellas, Solo si, Te comería el corazón y Sevilla, continuaron meciéndonos en ese vaivén de emociones.
El clímax llegó con “Si tú no vuelves”, el público entregado levantó los brazos y el auditorio parecía mecerse al ritmo de una de las canciones más lindas del mundo… “Y cada noche vendrá una estrella a hacerme compañía, que te cuente como estoy…”
Tú mi salvación, Dame argumentos, Nada particular, Partisano y Como un lobo fueron seguidas minuciosamente por todos, encantados con un show distinto, en el que los coristas no eran solo eso, también eran bailarines y en coreografía seguían y complementaban a un Bosé, que los llamó su familia.
“Morena mía, no es una canción solo para las morenas, la escribí para todas” dijo Bosé en una de sus primeras intervenciones habladas con el público y acto seguido, contábamos: 1 es el sol que te alumbra, 2 tus piernas que matan, somos 3 en tú cama, 3… Aunque ayer éramos más de cuatro mil.
Los acordes del amante bandido, nos sacudieron y entregamos al corazón, corazón, malherido…
Sí se puede, vino a marcar el primer intento de retirada del cantante, eran las 9:53 p.m, la gente que ya sabe que no va a suceder, espera…ya no grita ¡¡Otra, otra!!, sabe que va a volver…
Y así lo hizo para interpretar Bambú y Bandido. De nuevo un intento de retirada, ahora sí gritos por una canción más…
“Seré tu amor por siempre y cuando quieras volveré” dijo entre muchas otras frases y volvió para pegarnos la estocada final con “ Te amaré”
“Con la paz de las montañas, te amaré, con locura y equilibrio, te amaré” todos fuimos un coro e hicimos comunión con un artista que se merece eso y más.
Las lágrimas del público y hasta del cantante nos daban la certeza de que con esa canción llegaba el final… Pero no fue así, nadie se quería ir, nadie se movía de sus asientos y él nos regaló una última joya..¡Por ti!
2 horas y 10 minutos después de iniciado el show, se despidió definitivamente, se nos había olvidado la lluvia, el caos, y hasta cómo nos llamábamos…
Mientras escribo estas líneas, el éxtasis aún perdura.. Bosé, te amaré, te amaré, hasta el último momento.
Tuvimos la suerte de estar acreditadas, así que pudimos hacer galería fotográfica.
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