Fantasmas

Los fantasmas sí existen, y todos tenemos por lo menos uno. Llegan, se asoman y nos asustan.

Uno los cree ya lejanos y de pronto un día…¡SE APARECEN!

Claro, por que esos fantasmas son de carne y hueso, son ese ex, ese pasado, ese ser que por más que ya no está entre nosotros da señales de vida de vez en cuando.

Aunque los hayamos eliminado de todo y ¡hasta bloqueado! siempre encuentran la manera de colarse por las rendijas de la memoria o en la publicación de un amigo en común. No hacen falta, no se les añora, solo están ahí, son parte de nuestra historia, pero por algún motivo no podemos seguir en contacto con ellos.

¿Qué motivos? Tal vez nos dolió dejarlos o que nos dejaran, de pronto fue un amante de esos que hay que olvidar…poner distancia…

También pudo haber sido que la última vez que se vieron fue triste, doloroso y lo mejor para los dos, fue optar por la salud mental, alejarse….¡desaparecer!

Pero la tecnología y las amistades hacen casi imposible que ese propósito se cumpla, siempre hay alguien que dice, siempre hay algo que sale a la luz.

Muy probablemente alguna vez hayás pensando ¿y si me lo topo? ¿cuál será mi reacción? pues ser varias:

-Huir, hacer como que no se le vio y acelerar con el corazón en la boca.

-Enfrentar, como una persona civilizada y amable que hasta da beso en el cachete y sonríe.

-Ser torpe, de fijo esa sería la mía. Tratar de parecer normal, pero se me cae lo que tengo en la mano y balbuceo en un dialecto inventado.

-Ignorar. Sí, hacer como que no se le vio y seguir como si nada.

Cualquiera que sea la reacción,  puede ser que en tu mente esté sonando..¿Cómo te va mi amor? ¿cómo te va?

No importa la reacción, la situación por la que se dio el alejamiento o si lo extrañás o no, lo que verdaderamente esperamos, es que el fantasma nos encuentre más hermosas y más felices de como nos recordaba. ¡Que así sea!

PDTA: ¡Y que por favor él no esté más guapo!