Un paraíso cercano
¿Cuántas veces soñamos con estar frente al mar, en lugar de frente a las presas? Creo que diariamente, pero por supuesto no es algo que podamos tener con solo cerrar los ojos e imaginarlo.
Lo que sí podemos hacer, es proponernos darnos paseos cortos de vez en cuando, que nos calmen un poco de todo ese estrés que cargamos todos los días.
Yo el viernes pasado, decidí alejarme del ruido y los pitos de los automóviles y descansar en la arena blanca, sentir la brisa del mar y comer rico viendo el azul del cielo y el océano. ¡QUÉ DELICIA!
Al Hotel Punta Leona, y su maravillosa playa de arena blanca se puede llegar fácil, en tan solo 90 minutos y ahí poder decirle adiós al gris de la capital por el tiempo que podamos.
Su maravillosa playa, es una de las tres costarricenses, catalogada con cinco estrellas del Programa Bandera Azul Ecológica (PBAE), máxima calificación que una playa tica puede alcanzar. Dicho galardón no es reciente, sino que ha se mantenido a lo largo de más 20 años como la única en ostentar esta categoría en el Pacífico Central.
Con 108 habitaciones en su categoría de estándar y superiores, algunas cuentan con balcón, son de dos camas o una sola para aquellas que quieren ir a disfrutar en pareja. ¡Esas son mis favoritas!
Están las habitaciones como para parejas, esas de luna de miel que tanto nos gustan.
También podemos encontrar pequeños apartamentos equipados con capacidad de 2 a 8 personas. Estos son como para ir en familia o un grupo de amigos.
Las instalaciones del Hotel son muy hermosas, ya que de verdad se siente uno rodeado de la naturaleza.
Caminando hacia el mariposario, nos encontramos una majestuosa Ceiba, el árbol sagrado de los Mayas. En él, una pareja de lapas tiene su hogar.
Desde sus inicios el tema de la sosteniblidad ambiental fue un eje prioritario aunque no se conocía como tal en ese entonces, pero aún así ya se tenía en mente la conservación de la naturaleza, y crearon una reserva natural privada; ademas se conserva un humedal marino y se han puesto en marcha programas de conservación de flora y fauna, siendo el de las lapas rojas uno de los que más destacan.
¡Ver a esas lapas volar por el hotel es hermoso!
Siguiendo con la fauna de Punta Leona, los monitos son otros invitados a compartir con uno. Cuando fuimos a desayunar, estaban ahí en la entrada del restaurante ¡tan cerca! que hasta parece que si uno se descuida, le roban la comida.
El otro restaurante está ubicado frente al mar y es perfecto para tomarse unas cervecitas viendo el atardecer o algún delicioso cocktail.
Nosotras, comimos ¡tan rico! el menú es muy variado para que nadie se quede sin comer lo que más le gusta.
El Hotel Punta Leona tiene en definitiva las 3B que siempre andamos buscando, está como para ponerse de meta en el 2017 ir más seguido.
Contame por qué te gustaría ir, compartí esta nota y dale like al facebook del Hotel y concursá por dos noches, con desayuno incluído en una romántica habitación del hotel.
¡Suerte!
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