Andar con «La Ruler»
No quiero ser mala con ella, no me la quiero comer, son años de andar juntas pero es que para ser sinceras ¡NO LA SOPORTO!
Sí, yo sé que es parte de nuestro ser femenino y que como tal debemos estar agradecidas por contar con ella, pero hablando sinceramente ¡ES UNA GRAN INCOMODIDAD!
Veamos algunos de los momentos en los que la menstruación es inoportuna:
-Cita: Tenemos planeado un encuentro romántico de esos que ya sabemos perfectamente puede terminar en una noche de sexo ardiente y zaz ¡YA NO! por que la ruler se hizo presente. Algunas tienen una menstruación muy exacta y saben cuando va a llegar, otras no y aparece así de la nada.
Aunque debo admitir que algunas veces me he saltado el semáforo en rojo.
-Paseos: Tarda uno en hacer planes para ir a algún lado y los ovarios empiezan a doler. Ya sabemos que nos tocará lidiar con ella durante el recorrido. El paseo entonces incluye: Constantes chequeos en el baño, kit de salvación y mortificación adicional.
Algún día les contaré de mi experiencia en el servicio sanitario de una islita en el Archipiélago de Guna Yala, allá en Panamá, al que por supuesto mi amiga la ruler fue.
-Días difíciles: Hay días largos de trabajo o con mucho por hacer y ¡uy! para terminar de hacerla, llega la regla y nos duelen las piernas, la cabeza, entra uno como en un letargo que hace todo más difícil. Yo solo quiero llegar a la casa y caer…
-La ropa: Hay días que teníamos planeado ponernos algo bonito y ligero, pero viene la ruler y aunque hay maneras de sentirnos seguras de que no se nos va a manchar la ropa, al final uno siempre se siente como hinchado y quisiera poder andar en pijama por la vida.
-Viaje a la playa: No le digan a mi menstruación cuando voy para la playa, ella siempre quiere venir conmigo.
Además de inoportuna y metiche, la menstruación juega con nuestros sentimientos. A muchas (no a todas) nos sucede que nos ponemos más sensibles y eso puede dificultar todo. En guerra avisada no muere soldado, lo mejor es conocer la reacción que nos da y así entender el por qué de nuestro cambio anímico.
Debo decir que mi kit para esos días, son las toallas nocturnas y los tampones de Kotex Evolution, así como las Dorival, me aferro a ellos como un naúfrago a su tabla de salvación.
El único momento en el que yo recibo la regla con una sonrisa, es cuando tengo un atraso y no estoy buscando ser mamá de nuevo.
Las que aman su menstruación están en su derecho, las que NO, por lo menos déjennos hablar mal de ella en público aunque sea un ratito.
POSTDATA: Estoy en mi segundo día (mi peor), voy para el gimnasio y mañana tengo gira ¡GRACIAS TOTALES!
