Mucho más que una peluca
Hay historias que me conmueven hasta lo más profundo, esta que me envió mi amiga María es una de ellas. Habla de solidaridad, de lucha, de mujeres unidas dándonos mucho más que un puñado de cabello.
Así nos cuenta María la historia:
Elena es mi amiga de la vida. La conozco desde que tengo memoria. Era la mejor amiga de una de mis primas, de las mayores. Cuando yo salí de la escuela, ellas ya estaban empezando a trabajar.
Me llevaban 10 años, pero como toda chiquita siempre andaba guindando de ellas y metida a vieja, como decía mi abuela.
El tiempo pasó sin darnos cuenta y ya nos somos más “la chiquitilla y las grandes”. Ahora todas somos como hermanas. Tenemos nuestra propia tribu y en ella hemos pasado de todo: nacimientos, bodas, bautizos, pérdidas, en fin. Hemos vivido y bastante!
El año pasado en agosto, Elena se sintió una pelotita, un “meneito” le puso ella, en su seno derecho.
Estaba meditando acostada (cosa extraña, porque siempre lo hace sentada) y cuando se fue a poner la mano en el pecho para tocar su chakra del corazón, la mano en vez de descansar sobre su pecho, fue a dar a su seno, justo sobre el “meneito”.
Ella dice que esto claramente fue guía divina, porque entre el pecho y el seno, digamos que hay cierta distancia.
Un cáncer en etapa dos. Afortunadamente sin metástasis. El “meneito» medía 2 cms.
En cuestión de mes y medio, que fue lo que duraron los análisis y las biopsias, Elena estaba entrando a sala de operación. En este momento ya está en recuperación y a mitad de su proceso de quimioterapia.
Lo ha tomado con una filosofía super positiva y como ella misma dice:
“¿Y qué otro camino hay más que el de luchar y seguir echando pa’ lante? La vida es un regalo y mientras uno la tenga hay que honrarla cuidándola y luchando por ella”.
La semana pasada me la topé en el super y como casi no nos hemos visto, por los períodos de reposo que necesita después de las quimios, nos quedamos hablando casi una hora.
Me alegró mucho verla. Sobre todo porque la vi animada y ocupada como si nada estuviera pasando. Andaba haciendo sus compras, buscando unas medias y le faltaba pasar a la farmacia … o sea! ¿Algo más?
De todo lo que me dijo, hubo una frase que me tocó una fibra en un lugar al que pocas veces algo me ha llegado de esa manera. Sus palabras textuales fueron:
“Gracias a esta peluca pues salgo y hago mis mandados y sigo con mi vida como lo estaría haciendo normalmente”. Bum!!!
De inmediato supe que si yo hubiera entendido antes la importancia, la gran diferencia y la enorme posibilidad de seguir soñando con un futuro, que una cosa como una peluca puede lograr, ¡¡¡ya hubiera ido a donar mi pelo hace siglos!!!!!!!
Yo se que hay muchas mujeres que prefieren los pañuelos y les gustan más porque dicen que son más frescos, pero en el caso de Elena a ella no le agradan tanto, además que es super friolenta.
Con esta nueva consciencia que Elena me regaló, simplemente no pude seguir sin hacer nada y me fui a cortar el pelo para donarlo. Después me senté a escribir esto y se lo mandé a Lola, con la esperanza de inspirarlas y motivarlas a que también se animen a donar.
Poner una sonrisa en la cara de alguien y llenarle el corazón de esperanza, es un acto de valentía y de amor, que al final, al que más le enseña es a uno.
Puedo decirles que nunca me había sentido más en paz y más “completa” que como cuando me desprendí de esos 25 cm de pelo. Saber que iba a devolverle la ilusión de vivir a alguien y que iba a ser parte de las ganas de luchar de alguna o de muchas mujeres me lleno de luz y me hizo ver todas mis bendiciones desde otra óptica.
Creanme que cuando uno ayuda, el que debe agradecer la oportunidad de poder hacerlo es uno, porque tener sin compartir es como no tener y cuando compartimos todo se multiplica y al final ganamos todos.
__________________________________________________________________________
Si querés donar tu cabello, podés acercarte a FUNDESO.
Fundación Nacional de Solidaridad Contra el Cáncer de Mama.
En este momento NO están en campaña de recolección y lo ideal si querés ayudar es que te esperés al mes de octubre, además así te crece más el pelo, Sin embrago si lo hacés antes de octubre ellos te lo pueden recibir.
El cabello debe cortarse en seco, preferiblemente amarrado en una cola o en una trenza y debe tener un largo mínimo de 25 cms.
FUNDESO le presta a la persona la peluca por todo el tiempo que lo necesite, por un monto simbólico de C5.000.
Si querés ir, la dirección es: De Emergencias del Hospital de Niños, 175 al oeste, casa rosada a mano derecha.
