Soy #TeamUber

Recuerdo la primera vez que llamé un Uber, llegó un muchacho guapo, amable y  olía rico. ¡NO LO PODÍA CREER! por tantos años la situación fue otra..

Han pasado tres años desde aquel agosto del 2015 en el que nos topamos con esa posibilidad de llamar a un transporte desde nuestro celular y estoy segura, que a ustedes al igual que a mi ¡LES FACILITÓ LA VIDA!

Yo me volví adicta, me encantó eso de andar en un carro solo para mi, a un precio mucho más accesible. Esto me ayudó a no exponerme tanto en las calles al caminar entre tocones, me ahorró tiempo de desplazamiento y me salí del mundo  de los choferes que lo tratan a uno mal. En definitiva, me dio seguridad para desplazarme, calidad y una gran facilidad para accesar a ellos ¡YA NO HABÍA QUE SALIR A LA CALLE A BUSCARLOS! con todos los peligros que eso traía, principalmente por las noches.

Al parecer, a MUCHOS para ser más exactos a ¡783 MIL PERSONAS!   nos encantó la idea. Esa es la cantidad de usuarios activos de Uber en nuestro país en este momento ¡¡WOW!! Lo que nos convierte en el país #1 de Latinoamérica en el uso de la aplicación per cápita.

¿Y saben cuántos trabajan conduciendo Uber? ¡¡22 MIL PERSONAS!! ¿Tienen idea de la gran solución que ha sido para todos esos que necesitaban un trabajo completo, temporal o un ingreso extra? ¡Hay muchísimas historias bonitas con ellos!

Algo que yo desconocía, es que al solicitar un Uber, sí estamos siendo protegidas por un seguro y eso me lo aclaró ayer el mismo Gerente General de Uber CR, Andrés Echandi, cuando me dijo que desde que ingresamos en el auto y hasta finalizar el viaje, tenemos un seguro de ASSA. ¡Así que no coman cuento!

Sí, aún falta trabajo legal por hacer, para que usuarios y conductores andemos tranquilos utilizando la aplicación de forma regulada, como lo hacen en más de 30 países del mundo.  ¡Tiene que suceder!  estoy segura que el gobierno no puede ignorar la gran solución que Uber ha venido a darnos.

No volví a toparme al guapo con el que todo inició, pero sí a muchos otros, así como a señores mayores que se sienten útiles teniendo un ingreso, a mujeres jefas de hogar que se ganan su platita mientras sus hijos van a la escuela, a muchos jóvenes que pagan la Universidad de esta forma  y a mucha gente agradable  con la que todos los días canto música plancha en el camino.

Soy #TeamUber y me da terror pensar que alguna vez tengamos que volver al oscurantismo. ¡Ni quiera Dios!