Confesiones de divorciada

Confesiones de divorciada

Ante el Registro Civil me divorcié hace 9 años, en mi corazón llevo por lo menos 12 años.

Ahora cuando pienso en esos tres años que me llevó tomar la decisión de pedir el divorcio, me cuesta imaginar que yo haya soportado tanta tristeza por tanto tiempo. Estaba tan joven, tan asustada, tan confundida.

Vengo de un hogar donde el divorcio jamás fue una alternativa, mis padres estuvieron juntos ¡hasta que la muerte los separó! y ni se piensen que aquello era un lecho de rosas.

Lo que yo había aprendido, es que por mas mal que esté la relación, se sigue adelante. Así que yo pasé tres años tratando de escapar de ese matrimonio de a poquitos, con pies de plomo. Con un pleito por acá y por allá, con un ya no lo aguanto constante en mi cabeza, con un alejamiento de cuerpos y con unas ganas infinitas de que un día al fin,  él fuera el que me pidiera el divorcio. Así no tenía que enfrentarme a la familia y al mundo diciendo que FUI YO LA CABRONA. Siempre es más fácil culpar al otro. Hice todo para que eso sucediera ¡Y NO!

Cuando una pareja está en esa situación, los días están contados, pero ojalá se contaran menos y más rápido para evitar hacerse tanto daño.

No entiendo como logramos seguir durmiendo ¡y más! junto a una persona que ya no queremos ver en nuestro futuro. Con quien ya ni el presente es sostenible. El sexo es por trámite y los besos? Mejor sin besos.

Cuando el amor se acaba y nos estrellamos contra la triste realidad.  Se juntan dos situaciones: 1) Entender que el amor muere y 2) Ver de donde agarramos valor para soltarnos y enfrentar  todo lo que se viene. Todo lo que se viene involucra hogar, dinero, trabajo, familia,niños, el que dirán, el miedo a estar sola. ¡ES MUCHO!

Es así como empezamos a culparlo por nuestra desgracia diaria y le discutimos por cualquier cosa. Hacemos hasta lo imposible por inventarnos actividades en las que él no esté. Nos empiezan a gustar otras personas ¡obvio porque ya él no ocupa nuestra mente ni corazón! y sobre todo, empezamos a imaginar un futuro en el que por obra y gracia del Espíritu Santo nos fuimos a vivir a Tanzania SOLAS.  Logrando escapar de esa jaula, donde alguna vez pensamos que íbamos a ser felices y que amueblamos con tanta ilusión.

Así en ese infierno, podemos habitar días, meses, ¡AÑOS! sintiéndonos cada vez más desgraciadas y por supuesto haciendo que ese hombre que duerme a nuestro lado, también lo sea. ¡No es justo para ninguno de los dos! y si hay niños, peor.

Un buen día, luego de 1095 días malos, exploté. Simplemente me llegó la fuerza y la decisión que necesitaba y pedí el divorcio. Aquello fue un apocalipsis que enfrenté con la cabeza en alto. Estaba tan harta de llorar y sufrir,  que se me acabaron las lágrimas y dije: ¨SÍ SOY UNA CABRONA, PERO UNA CABRONA QUE VA A SER FELIZ DE HOY EN ADELANTE¨

Como les dije al inicio, pasaron 9 años y no me arrepiento ni un solo día de esa decisión. La felicidad la encontré cuando decidí que lo que pensaran los demás me iba a importar muy poco. Con el tiempo, la vida me trajo otro amor ¡EL VERDADERO! Ahora me veo en Tanzania, pero con él. 

 

 

Pdta: ¿Qué hicimos con los anillos? Él me lo devolvió, y tiré ambos al basurero. Mami los juntó, los mandó a fundir y se hizo unos aretes jajajajajaja esa generación no entiende de soltar.


¡Huggies-100 momentos mágicos te podría llevar a París!
¡Huggies-100 momentos mágicos te podría llevar a París!

Banquete es más que salsa
Banquete es más que salsa

0 pena #SoyUnNuevoCiclo
0 pena #SoyUnNuevoCiclo

¡¡Estamos estrenando masabrazos.cr!!
¡¡Estamos estrenando masabrazos.cr!!