El SÃndrome de Turner no me detuvo
Mi nombre es Fabiola Solano Rivera, tengo 23 años y padezco de SÃndrome de Turner una condición que se da en 1 de cada 2000 mujeres y solo el 2% sobrevivimos.
Nosotras solo tenemos un cromosoma X y esto causa problemas en el desarrollo, yo nacà a los 7 meses y me detectaron esta condición casi de inmediato por todos los rasgos que presentaba.
El SÃndrome de Turner puede tener distintas consecuencias por ejemplo: baja estatura, infertilidad, inmadurez en el sistema reproductor, problemas cardÃacos, infecciones frecuentes de oÃdo, problemas en los riñones, entre otros
No todas sufren de todas las consecuencias esto va a depender de cada caso. En la edad adulta puede causar osteoporosis, diabetes…
En la niñez se aplica tratamiento de hormona de crecimiento a mà me lo aplicaron desde los 4 y hasta los 13 años.
En la pubertad  empieza el tratamiento con estrógenos ya que nuestro cuerpo no lo produce o produce demasiado poco y se empieza una prevención con pastillas de calcio para la osteoporosis. Nuestros huesos en todo cuerpo en general son más pequeños que los de las demás chicas sin el sÃndrome
En cuanto a rasgos fÃsicos nuestros ojos son muy particulares, y puede haber párpado caÃdo en alguno de los ojos, se puede tener cuello bajo y halado, esto si es mucho, lo operan como en mi caso, orejas puntiagudas, entre otros.
A causa de esta condición me han realizado 15 cirugÃas en distintas partes, una de ellas el corazón.
Cuando yo nacÃ, a mi mamá le dijeron que no iba a poder ir a escuela «normal», pero mi mamá no se quedó con esa idea y se ha esforzado siempre por ayudarme a salir adelante
Gracias a mi mamá, al final termine asistiendo a la escuela «normal», la niñez fue una etapa dura tenÃa que ir constantemente al Hospital Nacional de Niños a citas, exámenes y además en esta etapa se dieron todas las cirugÃas, pero yo era fuerte y con ayuda de Dios y mi familia continué.
Cuando terminé la escuela entre al cole y séptimo fue de lo peor. Fui vÃctima de bullying diario. Fue muy duro, realmente sufrÃa mucho. Terminé ese año y me cambié de colegio. Al final terminé en el Colegio Vocacional de Artes y Oficios (COVAO) y saque un técnico en secretariado ejecutivo.
Cuando entre a la U, fue un mundo para mÃ, entré en crisis de ansiedad. En ese momento me di cuenta que no habÃa crecido como yo pensaba, me faltaba mucho aún, con ayuda de mi mamá y terapias nunca me di por vencida y continué en clases todo el  tiempo.
Actualmente soy estudiante de la UCR, estudio ArchivÃstica y me faltan un par de años para terminar la carrera.
Quiero que la gente entienda que primero un diagnóstico no te define, que si uno se lo propone logra salir adelante aunque sea difÃcil.
Además, quiero que se haga conciencia que el SÃndrome de Turner no es una «enfermedad rara» como me dijo alguien una vez, es una condición y se puede llevar una vida normal con ella, es cuestión de querer y muy importante del apoyo de nuestra familia que en mi caso ha sido incondicional.