Orgasmo cerebral, placer sin sexo
Quién lee esto podría pensar que estamos inventando o locos, pero no, el orgasmo cerebral existe y una de cada mil personas en el mundo son capaces de experimentarlo cuando reciben una serie de estímulos.
Estoy seguro que pelaste los ojos, sin embargo, es algo muy común, y más personas deciden experimentarlo (voy a tener que ver como hago para sentirlo).
Este orgasmo está tipificado como una Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma (ASMR por sus siglas en inglés) y su principal sensación es la de un cosquilleo en el cerebro, ¿se imaginan que rico?.
Específicamente es una sensación de calma y placer que cura todo, las depresiones, el estrés, la ansiedad y la tristeza.
La Universidad de Swansea en Inglaterra concluyó que solo un 5% de quienes se provocan los orgasmos cerebrales lo hacen para estimularse sexualmente, mientras que la mayoría lo hacen para relajarse.
¿Cómo se produce?
Según Emma Barratt y Nick Davis (creadores del ASMR y expertos en esos orgasmitos) se produce por medio de un susurro, un mínimo masaje, sonidos crujientes y los movimientos lentos, son capaces de volver locas a quienes disfrutan de esta terapia.
Una joven española durante el estudio dijo a grito pelado que hasta abrir una tapa de una botella y rozarla con sus dedos le genera placer, un placer que describe como más apetitoso que el mismo sexo (de lo que se pierde).
¿Cómo lo logro?
Para sentir rico en el cerebro las mujeres prefieren el tacto, mientras que los hombres la vista. No hace falta ser un experto, no ocupás un disfraz, solo utilizar la imaginación.
El ASMR expresa que lo primero que se debe hacer es cerrar los ojos, luego recrear un escenario de sensaciones, quitarse la vergüenza y liberarse de las presiones.
Esta sensación no es automática, no funciona siempre, hay que estar receptivo, abierto a los estímulos. Sucede algo similar a la hipnosis: unas personas caen en ella y otras no.
Se ha demostrado que quienes la gozan (hombres o mujeres), son las personas que no les da pena expresar sus emociones.
Así que es muy posible que tras leer este artículo, hayas descubierto que ese escalofrío tan agradable que sueles sentir al escuchar determinados sonidos tiene nombre. Y efectivamente, no son los únicos en notar estas curiosas reacciones.
Pero bueno, si usted es de las personas que dice que hace mucho no siente nada, ya no tiene excusa para sentir un orgasmo, solo que en esta ocasión será en su cerebro.
